viernes, 22 de enero de 2016

Los ojos tímidos se atreverán a ver lo prohibido

¿Qué pasa si el cuello desconfía de los soportes inferiores? Probablemente absorberá más trabajo de lo que le corresponde en la sustentación de la cabeza... divorciada de la información sensorial procedente del resto del cuerpo, la cabeza queda librada a sus propios recursos, y la actividad cerebral desprovista de su base sensorial ordinaria, desemboca en intelectualización. Agreguemos que el cuello tieso pierde flexibilidad natural, y ya no puede girar con libertad ni amplitud, de modo que la persona queda obligada a mirar hacia adelante, enfrentando los hechos inmediatamente obvios de la vida, pero pasando por alto muchos otros, por falta de visión lateral (p. 160s)

Algunos ejercicios ayudan a recobrar la voluntad de ver:

Mirar de lado a lado sin mover la cabeza, pues la ceguera al contacto suele adoptar la forma de la visión tubular, en la que el campo visual se limita a lo que está directamente delante de los ojos.

Abrir y cerrar alternativamente los ojos, apretando o separando los párpados con fuerza unas diez o quince veces. Este procedimiento afloja los ojos y permite que el individuo aprecie de qué diferente modo podría ver. Quizá la próxima vez que tenga el impulso de mirar, se asuste menos. (Polster, p. 135)

Referencias:
Polster, E. y Polster, M. (1974). Terapia guestáltica. Bs. As.: Amorrortu.