lunes, 13 de abril de 2015

Caso: el hombre cuya nariz era impotente

Una de mis primeras "curas milagrosas" se debió a la aplicación intuitiva de esta técnica (la del "ir y venir"). Un hombre relativamente joven llegó a la terapia con la queja de impotencia sexual. Me relató con lujo de detalles cosas concernientes a su situación familiar, actividades sociales, etc. Pero lo más interesante fue su observación de que a pesar de que su salud en general era buena, estaba en tratamiento con un otorrinolaringólogo por una congestión nasal crónica. Esto me pareció la clave central de su problema, y recordando la observación de Fleiss-Freud de que la congestión de la mucosa nasal era muchas veces un desplazamiento proveniente de la zona genital, le pregunté si estaría dispuesto a interrumpir ese tratamiento por un tiempo. Estuvo de acuerdo. En la siguiente sesión le pedí que dirigiera su atención alternadamente de sus sensaciones nasales a sus sensaciones genitales inexistentes. Y ocurrió algo extraordinario. Disminuyó la congestión nasal y aumentó la tumefacción de su pene. Ahora podía respirar libremente y también mantener relaciones sexuales. No era tan sólo que interrumpía la erección y desplazaba tanto la sensación y la tumefacción a su nariz, sino que había comenzado a compartimentalizar sus síntomas.

Al considerar los desplazamientos de este modo, se hace evidente que éstos no pueden ser tratados dentro de la ubicación donde surgen debido a que en ese lugar no tienen ningún sentido funcional. Hay que llevar de vuelta el desplazamiento al sitio que le corresponde; únicamente podrá ser resuelto en el área donde tiene significado. El paciente que sufre de dolores oculares debidos a retención del llanto, podrá disolver sus dolores únicamente mediante el llanto. Del mismo modo aquel paciente que ha desplazado de sus testículos (en vernacular: sus pelotas) donde tiene semen retenido, a los globos oculares (y he tenido varios pacientes como éste) tendrá que desplazar sus dolores de vuelta a donde corresponden antes de poder tratarlo. Únicamente entonces podrá gozar de un buen orgasmo y perder su síntoma.

Tomado de:
Perls, F. (1976). El Enfoque Gestáltico. Santiago: Cuatro Vientos, p. 90.

sábado, 11 de abril de 2015

POEMA X

Derrama unas lágrimas por mi,
sólo así sabré cuanto me extrañarás.
Despídete de mí aunque sea triste,
sólo así sabré que no me abandonaste.
Muéstrame tu preocupación, no la ocultes con enojo,
sólo así sabré que yo te importo.
Mírame a los ojos y veme a mí,
date cuenta que soy yo, no el recuerdo pálido de alguien más.
Perdona a la única persona que lo necesita:
tú mismx,
Por que la Paz del corazón disuelve el ácido del odio,
y allí donde había rencor, renace sabiduría.
Ámame, ámate, y déjate amar,
que el Amor,
mientras más se da,
más crece.