viernes, 11 de julio de 2014

Sueños y Creaciones

La historia de los grandes descubrimientos está llena de eventos inesperados, surgidos muchos de ellos cuando abandonamos toda expectativa, nos encontramos al límite o simplemente tomamos las oportunidades que se nos presentan. A este fenómeno se le ha llamado "serendipia" o "serendipity", y se le asocia también con la expresión de Arquímedes: "Eureka". Tres ejemplos:

GIUSEPPE TARTINI (famoso violinista italiano)
""Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el Diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien; todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que recién había escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse entonces es, por lejos, la mejor que jamás he escrito y aún la llamo "La sonata del Diablo", pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre..."" (citado por Alvin, 1967, aunque erróneamente como si fuera de Paganini. Éste tiene una melodía llamada Capricho No. 13: La risa del diablo).
Arriba "La Sonata del Diablo". Abajo, "La Risa del Diablo"


Georg Friedrich HANDEL (compositor alemán de música barroca)
Se dice que creó "El Mesías" en un momento de su vida muy angustioso (fracasos, deudas), estando a punto de suicidarse. Otros, que se encontraba con la salud frágil. En todo caso, se hallaba en una situación extrema. y cuando ya no tenía nada que perder, escuchó una melodía que venía del "agujero negro de su alma". Esa melodía fue "El Aleluya" a partir del cual compuso "El Mesías" en una sola noche. Esto dio un nuevo impuso creativo a su obra (S. Suawit, citado por Fernandez, 1994).
Sea como fuese, "El Mesías" es una pieza estremecedora, en el buen sentido de la palabra.


Hermann RORSCHACH
Se cuenta que el inventor del test de las manchas de tinta quería publicarlo con más de 15 láminas pero ante la negativa del editor, tuvo que reducirlo a las diez láminas que más utilizaba. Curiosamente, al ser publicado el libro, en 1921, el editor achicó el tamaño original de las láminas y ¡oh sorpresa! las láminas, que eran de colores parejos, había sido alteradas casualmente, surgiendo el efecto de "sombreado" tal como las conocemos actualmente. Rorschach, antes que lamentar el error, vio en ello una oportunidad enorme de seguir investigando. Pero no pasaría ni un año para que repentinamente muriese de tan sólo 37 años. La editorial quebró y, al subastarse sus bienes, el trabajo de Rorschach pasó a propiedad de la editorial Verlag Hans Huber. Lo demás es historia.
¿Y tú que ves?


Referencias:

  • Alvin, Juliette (1967). Musicoterapia.Buenos Aires: Paidós.
  • Fernández Mouján (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
  • Exner, J. (1994). El Rorschach. Un sistema comprehensivo. Madrid: Prismática.

jueves, 10 de julio de 2014

Constelaciones Familiares y física cuántica

Quien haya participado en una Constelación Familiar suele preguntarse ¿qué pasa aquí? ¿cómo es posible? (Si no la has vivido, espero que las líneas de abajo te motiven, me abstengo de describir la experiencia). Fernández, al referirse a la experiencia con el inconsciente cultural o contexto de creación, como él lo llama, logra una explicación que a mí me ha parecido genial:
"Realizamos un salto cualitativo al ampliar la conciencia dentro de un inconsciente cultural, pues nos incluimos en campos participativos sin perder autoreferencia. Esto es importante para nuestra teoría de crisis vital, ya que en esta coparticipación entramos en un campo indeterminado (desequilibrado), donde la energía cuántica (in-formación) nos dispone a la creación, pero sin perder identidad (autoreferencia).
La "autoreferencia" no se configura respecto a un yo que controla, sino en relación a un "sujeto" singular capaz de reconocer y distinguir estímulos sólo vivenciales en contextos de mayor libertad al salir de estructuras deterministas para poder entrar en otras indeterminadas. Cuando la referencia se establece con respecto a un sujeto liberado de los atributos inherentes a los objetos, es cuando afirmamos que el yo está suspendido, desidentificado."  (Fernández, p. 95s)
"Si el yo deja de ser el centro pensante y elaborativo, ¿desde dónde nos interrogamos sobre nosotros y las cosas? ¿desde dónde procesamos los estímulos y la in-formación? Hemos postulado la necesidad de suspender el yo" para dar lugar a las evidencias surgidas desde el campo originario.
Al suspender la identidad proveniente de las identificaciones realizadas por el yo, aparece un sentimiento nuevo de identidad grupal que nos convierte en sujetos de experiencia singular, el cual coparticipa en un todo posible donde surgen imágenes creativas (que crean realidades). (ídem, p. 207)
Y para accesar a esto es muy importante entrar en el vacío, suspender los juicios, fluir. El constelador entra en el vacío, y se invita a los representantes a dejar sus expectativas. 
El vacío es una posibilidad de creación, génesis de acontecimientos donde la creación de nuevas formas organiza el sistema. Allí es donde aparecen las imágenes, allí la imaginación es activa y creadora. Nos hallamos ante un rito, ante la esencia del ritual. (ídem, p. 159)
Salomo Friedlaender, que fue uno de los inspiradores de Fritz Perls, en su libro La Indiferencia Creativa desarrolló el concepto de vacío fértil para explicar que existe un "punto cero", un estado que sigue al de retirada y precede al de surgimiento de una sensación nueva (Ginger, p. 52). Citamos a Perls (p. 17) al respecto:

Friedlaender (...) ofrece la teoría de que todo evento se relaciona con un punto cero a partir del cual se realiza una diferenciación en opuestos. Estos opuestos manifiestan, en su concepto específico, una gran afinidad entre sí. Al permanecer atentos al centro, podemos adquirir una capacidad creativa para ver ambas partes de un suceso y completar una mitad incompleta. Al evitar una visión unilateral logramos una comprensión mucho más profunda de la estructura y función del organismo.
Quizá, para aumentar la paradoja, haya que recordar que el vacío está "lleno"...

Referencias:
Ver también Psicología y física cuántica aquí en mi blog.
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Ginger, S. y Ginger, A. (1993). La Gestalt: Una terapia de contacto. México D.F.: Manual Moderno.
Perls, F. (1975, 1947). Yo, hambre y agresión. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.

lunes, 7 de julio de 2014

Psicología y física cuántica (2)

Seguimos con Fernández Mouján y su enfoque.

EL CAMPO O INCONSCIENTE ORIGINARIO
Existe un campo originario de máximo potencial de in-formación, es decir dotado de todas las posibilidades, espacio de pura energía (por tanto no estructurado), campo de fuerza previa a toda forma, capaz de generar nuevas formas (crear), pre-existente al Yo, y por tanto sin necesidad de la insaciable búsqueda objetal. Listo para dar/tomar forma. Campo se toma aquí más en el sentido matemático (desarrollado por David Hilbert y que ha servido de base a la mecánica cuántica) que en el de la física propiamente dicha. A este campo se puede denominar orden implicado, contexto de creación, inconsciente originario (Fernández también le denomina inconsciente cultural), campo disipativo o campo morfogenético, donde se vive en identidad grupal, donde no hay causas, explicaciones ni sucesos; sólo la posibilidad de un acontecimiento creador.

Nos encontramos, pues, en un campo de tiempo dilatado con el espacio métrico, suspendido como en el acto contemplativo o meditativo. 

El propósito al incorporar el modelo cuántico a la psicoterapia es extender la cura más allá del lenguaje o el hacer consciente lo inconsciente reprimido, al plantearse alcanzar los momentos de libertad y creación que nos transforman, accediendo al campo original donde nos introducimos en la "unidad participativa", que incluye al cuerpo, la mente, la familia, la naturaleza y el cosmos, fuente primigenia de nuestro Ser y de todo acto creador. La participación es el mecanismo que reemplaza a la identificación de los objetos, y nos libera de la percepción-conciencia limitada a un espacio. La conciencia, al no limitarse a la percepción objetal, se amplía y nos integra orgánicamente a participar de lo vital a través de la vivencia (no de la percepción). La finalidad de la desidentificación es participar. Vivenciarse como singular y parte de un todo -que da identidad grupal- es "participar".

(El yo suspendido se puede experimentar en el orgasmo, ante la muerte inminente, en los estados crepusculares, durante la meditación, el trance, rituales, etc. Y las nociones de tiempo, espacio, individualidad separada, se disuelven y, en algunos casos, podemos entrar en contacto con "la participación". N. de E.)

LA CRISIS Y LA TRANSFORMACIÓN
La identidad del yo, al ser amenazada con la desintegración (crisis), se amplía por la conciencia de una identidad grupal. La importancia del concepto de participación radica en que cuando el yo se suspende, se desidentifica de todo objeto en un "ahora". Esto provoca la salida del espacio poblado de objetos y la entrada en un espacio-tiempo míticos. En el mito el espacio es dominado por el tiempo; se contrae de tal manera que sólo se privilegia en el instante de la formulación. Si no existen objetos percibidos, el espacio se contrae y el tiempo se dilata. Las partículas cuánticas, al alcanzar velocidades próximas a la de la luz, provocan que la conciencia de la experiencia sea holística, no limitada. Se potencializa al máximo la energía, disponible a nuevas formas, lo que es captado por el símbolo vivo, cuya imagen da cuenta de todo lo vivenciado. Las redes de significación aumentan de tal manera que todo-tiene-que-ver-con-todo y el símbolo lingüístico pierde vigencia, ya que apunta al pasado. Lo participado es vivenciado, pero no es fijado o identificado en ninguna representación. Cuando se inicia el camino de retorno, saliendo del momento crítico, se da la recuperación del yo y de sus objetos, ahora transformados.

El futuro, como misterio que adviene, es otro elemento que atemoriza al yo, que lo puede hacer entrar en crisis, pues no tiene objetos de identificación y carece de espacio. La sensación de desprotección humana se halla más allá de haber perdido el primer objeto de satisfacción, como pensaba Freud; más bien radica en el hecho de quedarse sin objetos, sin espacio, solo ante el futuro. Si el yo tiene momentos en que es suspendido, se transforma en "sujeto" singular "abierto" a una experiencia sin conflictos que permitirá superar el miedo al pasado y al futuro. Se trata, pues, de una experiencia fundante que convierte la representación tranquilizadora de la resignificación en imaginación creativa.

"Sublimar es siempre del pasado al futuro. Crear es siempre del futuro al pasado". ( p. 292)

"Todo acto creador necesita transitar por una crisis vital. El primer momento de esta crisis consiste en cuestionar lo que se piensa o percibe, en refutar todo lo conocido hasta ahora, a la manera de duda existencial. A posteriori, en un segundo momento, se plantea la posibilidad de tolerar un campo sin objetos donde no podamos identificarnos. Es entonces cuando estamos en condiciones de abrirnos al "acontecimiento". Una vez que éste se produce (tercer momento), la razón inicia el desarrollo de hipótesis teóricas que la ciencia y la vida cotidiana irán formalizando (cuarto momento)." (p. 37)

LA CREACIÓN COMO CURA
""El inconsciente natural (inconsciente fundamental le llama Ken Wilber) antecede al inconsciente dinámico determinado como lenguaje, no lo niega ni lo excluye, sino que lo comprende para explicar el suceso terapéutico. Aquello que realmente nos interesa es el acontecimiento terapéutico previo a todo suceso: de ahí los desarrollos del inconsciente natural o cultural que ya hemos planteado. También incluimos la noción de "interacción" de los sistémicos, en cuanto nos permiten delimitar un "momento" en el que se supera toda causa. Empero, no lo situamos en el presente y en la mera interacción de objetos definidos. Lo ubicamos en el inconsciente originario donde cambiamos interacción por "todo tiene que ver con todo". Es decir, la coparticipación, un campo de valores más allá de toda relación.



Si bien el inconsciente originario es atemporal (fuera del tiempo), en el caso del inconsciente dinámico sólo existe un tiempo: el presente. Esto permite entender actualizaciones como los ciclos biológicos memorizados hallados por Marc Fréchet. (N. del E.)

Hay un tiempo pasado que perdura (habita) en el presente y busca su liberación en cada sesión, donde el acto creador dará el significado desde el futuro hacia el pasado... Si bien una sesión terapéutica actualiza las vivencias reprimidas de terapeuta y cliente, generándose la transferencia y la contratransferencia, la vida misma se encarga de actualizarlas todo el tiempo, siendo la sesión tan sólo una muestra de ello. El árbol psicogenealógico también en ese sentido actualiza lo reprimido, a manera de un holograma transgeneracional.

"La tarea terapéutica, sostiene Freud, consiste en desasir la libido de sus provisorias ligaduras sustraídas al yo, para ponerlas de nuevo al servicio de éste. Los grados de fijeza de estas ligaduras son los que delimitan, en última instancia, la borrosa frontera entre la salud y la enfermedad... Pero la tarea terapéutica no sólo consiste en liberar energía para cambiar los "objetos" en el mismo mundo percibido; también reside en alcanzar un campo de in-formación, de una energía libre, a la espera de ser empleada para crear un universo más apto para ampliar la percepción que nos autosupere, en la capacidad de crear objetos y recrear la existencia, rompiendo con los principios entrópicos de la termodinámica en los cuales se basaron las teorías psicoanalíticas y sistémicas....

"El modelo de crisis vital plantea un momento libre de conflictos cuando hemos alcanzado la participación en el campo morfogenético, donde el yo suspendido se ha desidentificado de sus ligaduras libidinales, y como sujeto existencial predispone el surgimiento del yo recuperado en su flexibilidad. Es decir, se trata de la recuperación de su función como "acto de conciencia".

Una vez recuperado, el yo tiende a realizar nuevas ligaduras, pero ahora sin fijación, que no obstaculizan el camino a "la fuente original" en cada crisis vital. En otros términos, el carácter narcisista y edípico de sus identificaciones carece de la rigidez de antaño. Es posible expresarlo de la siguiente manera: A la permeabilidad del inconsciente reprimido, como tarea terapéutica del psicoanálisis, es menester sumarle la permeabilidad de un inconsciente cultural en cada crisis vital, situación que acrecienta la conciencia. Esta última permeabilidad nos permite tener accesos a nuestra capacidad creativa y recuperar, por consiguiente, la flexibilidad del yo como acto carente de fijación alguna." (p. 322s)

"La recuperación de la flexibilidad del yo depende de la creatividad. Este fenómeno es el primer paso para renunciar a las defensas narcisista y edípica que nos fijan a objetos por miedo a lo desconocido, haciendo imposible el acceso al vacío potencial y creador. También nos permite posponer las pulsiones sexuales reprimidas, que en lo sucesivo podrán resolverse como consecuencia del acto creativo, pero no como búsqueda específica del acto terapéutico. Esta nueva situación se debe a que el nuevo campo participativo de la terapia relativiza las relaciones del yo con los objetos y, por otra parte, enfatiza un cálido "encuentro personal". "" (p. 331)

"Decir que la cura es la capacidad de crear significa haber alcanzado la aptitud para experimentar la vacuidad del ser que despierta el anhelo de auto y heterosuperación, antes de la idea de un deseo o las ganas de satisfacción... La angustia ante lo desconocido se tolera cuando es vivida como existencial", cuando tiene un Sentido. (p. 345)

Aquí la primera parte: psicología y física cuántica (1)
Aquí la tercera parte: psicología y física cuántica (3)

Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio.  http://psicoanalisisabierto.org/
Wilber, Ken (2005, 1977). El Espectro de la Conciencia. Barcelona: Kairós.

Psicología y Física Cuántica (3)

Fernández busca rescatar la dimensión de la participación humana no determinada, en la que la libertad y la creación se juegan plenamente. Esta pretensión es esencialmente humanista. Veamos algunas otras reflexiones suyas.

""Estamos en el sustrato inconsciente y matriz energético-cósmica, en la cual se generan energía y formas. Lo originario es hasta donde la intuición humana alcanza a vivir y registrar imaginativamente la naturaleza, generando nuevas formas. La recuperación de esta unión entre la naturaleza cósmica y la cultura científica posee para nosotros una eficacia clínica que nos impulsa a teorizar.

El contexto de creación es un campo no-racional, con su propia lógica. ""En este caos vital donde fluye "el poder" (más que la pulsión), todo es difuso, sin fronteras precisas, dado que las posibilidades son infinitas, es decir, indeterminadas. No todo está a la vista ahora; la parte está en el todo y viceversa. No hay respuestas terminantes, toda diferencia es de grado. Somos, en alguna medida, aquello que no somos. Lo que falta está presente. Así como el "no" implica todo (lo positivo), y lo falso también (lo verdadero), el cero implica todo número (axioma matemático de Giuseppe Peano)... Salud y enfermedad son dos caras de la misma moneda. El vacío es creador; no saber es la máxima sabiduría. Lo bueno y lo malo no se oponen, etc. Todos éstos son postulados de la nueva lógica de lo difuso o lógica borrosa (Trillas, 1980)."" p. 179, 190

"Lo inconsciente que se nos presenta como olvidado es en realidad "invisible"; carece de representaciones y continúa como entidad real, un campo potencial de in-formación al cual recurrimos en los momentos de pequeñas y grandes crisis."" p. 88

Es importante destacar que en este nivel del inconsciente originario (contexto de creación) la energía potencial se vectoriza. Estos vectores tienen una cantidad de energía para realizar cierto trabajo; sus fuerzas no se pueden calcular, pero si tienen una resultante. En vez de suma hay calidad que busca sentido, es decir, una configuración o imagen imposible de deducir, que se orienta hacia lo global. Posteriormente ingresará en un espacio de objetos diferentes (lenguaje). Una cosa son los objetos diferenciados y otra es la masa de energía diferenciada llamada in-formación o partículas.
Esta búsqueda primaria del sentido global señala que la primera búsqueda del hombre no es un objeto de satisfacción, sino encontrar el sentido que le de identidad: ¿Para qué estoy? ¿Quién soy? distinto a preguntarse ¿Qué tengo? Es necesario considerar primero al ser y luego al tener. Las primeras interrogantes apunta a la crisis de identidad del ser, la última a la crisis de identidad del yo (o narcisista) con su mundo identificatorio, objetal y relacional. El análisis de las partes constituyentes es una búsqueda posterior al reconocimiento de la identidad en participación con el otro... No niego la existencia de una interacción entre objetos, sólo que la fundo en la participación""  p. 168, 169

"Tendemos a evitar cualquier situación de peligro que cuestione lo establecido. La ilusión de que al controlar los objetos físicos (cosas) o psicológicos (representaciones) estamos controlando la realidad es un producto de las ideologías dominantes de la modernidad, que percibieron a las cosas como si existiesen por sí mismas; de este modo el hombre las domina al nombrarlas o conocerlas. La contracara de esta situación es que las formas de las cosas de la realidad son diseñadas por la significación que el lenguaje humano les confiere. Las cosas no existen por sí mismas sino por los lenguajes con que las describimos" (este es un error frecuente: creer que diagnosticar -nombrar la enfermedad-, es importantísimo para resolver el problema, cuando muchas veces lo entorpece.). p. 23

"Para identificar o nombrar algo se supone la condición que no estuvo alguna vez El padre, al no estar "alguna vez", funda la posibilidad de nombrar, debido a que se proyecta desde lo desconocido, en tanto que la madre, por el contrario, "siempre estuvo". Esta posibilidad simbólica representacional permite el salto de la naturaleza a la cultura científica, del inconsciente reprimido y pulsional a la conciencia. En otros términos, de la representación-cosa inconsciente a la representación lingüística"". p. 303

""La estructura de nuestro pensamiento (causal, lineal, tridimensional, racional. N. del E.) es una forma de defensa ante lo inesperado de la vida. Es un modo de prever, dentro de nuestras posibilidades, el contexto de lo imprevisible. El determinismo pulsional, el inconsciente estructurado como lenguaje y las estructuras sociales son formas a las que nos aferramos de múltiples maneras. Lo imprevisto, que para muchos es razón de optimismo en la marcha de la historia, es una fuente de temor para los que cómodamente se han instalado en la vida. Por tal motivo han colocado a la inteligencia y al pensamiento racional como fundamento del saber, cuando en realidad es a la inversa: la sabiduría es "fuente" para la inteligencia. "" p. 205

Ver parte (1)
Ver parte (2)

Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura.Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio. http://psicoanalisisabierto.org/
Gómez, Pedro. Actualizado al 2014: http://eltamiz.com/cuantica-sin-formulas/
Wikipedia (actualizado al 2014). Lógica difusa

viernes, 4 de julio de 2014

Psicología y física cuántica (1)

-Fernández Mouján, psiquiatra y psicoanalista argentino, empezó a desarrollar desde el inicio de los años 80 una propuesta de convergencia entre el psicoanálisis y la nueva concepción de la ciencia que empezaba a evidenciarse en aquellos momentos y que aún hoy sigue siendo ajena al establishment académico, pero se está expandiendo en la cultura (zeitgeist): la física cuántica, la teoría del caos, el holograma, etc. Veamos su singular integración-.

Edmundo Roca, aludiendo a la frase "el mapa no es el territorio", nos señala que un primer mapa  o modelo del funcionamiento de la Vida lo encontramos en la cosmovisión del chamán, que se desenvuelve en el mundo imaginal (Corbin) a fin de enfrentar a la enfermedad y recuperar la salud del enfermo. Luego surgirán los mapas de la magia, de la religión, de la filosofía, de la ciencia. Incluso el homo sapiens es un mapa. Aunque aún nos desenvolvemos en un mapa mecánico, cada vez más se hace presente un nuevo mapa, el cuántico.

MODELO MECANICO DE LA PSIQUE

Los grandes físicos del siglo XVIII desarrollaron un concepto del mundo llamado el modelo newtoniano-cartesiano. De acuerdo a este modelo la materia (constituida por átomos pasivos) se desarrolla en un tiempo absoluto que fluye desde el pasado (evoluciona, envejece, proceso entrópico), dentro de un espacio también absoluto y tridimensional. El mundo material se halla delimitado y existe en el espacio vacío. Las relaciones que se establecen entre las partículas (objetos, ideas, etc.) son de tipo causa-efecto. Descubrir las leyes que determinan las causas de los movimientos fue la tarea de la ciencia hasta no hace mucho.

La psicología y el psicoanálisis se han basado en ese modelo de espacio, tiempo y energía que mueve los objetos. De ahí se han derivado conceptos como los de pulsión, represión, conflicto y sublimación, estímulo y respuesta, que utilizamos tanto para comprender los procesos inconscientes como las conductas observables, y hallar explicación a los síntomas... En el psicoanálisis existe una pulsión que busca la descarga en un objeto. Por ejemplo, la pulsión sexual genera un nivel de tensión que busca liberarse, descargarse, a través del orgasmo. Esta búsqueda de descarga genera un trabajo en la psique al retrasar, desplazar y reprimir su fuerza según las posibilidades que se tienen o se creen tener de poder lograrlo. Existe un determinismo pulsional, objetal y de la fantasmática (protofantasías). Este se desarrolla en el inconsciente y su función será permitir al yo dar rodeos e indagar la realidad dentro del espacio y tiempo mecánicos, en el que existen leyes que los determinan. De este modo es posible explicar las causas y prevenir los desenlaces de los trastornos psíquicos" (Fernández, p. 44)

MODELO CUÁNTICO DE LA PSIQUE
Por otro lado, primero con el aporte de Albert Einstein y la Teoría de la Relatividad y luego con el desarrollo de la Física Cuántica, el modelo mecánico fue evidenciándose como funcional para un nivel de la existencia, pero no como "el" modelo para explicar como funciona el universo. La Psicología no es ajena a los modelos del universo pero a venido empleando el modelo mecánico de manera implícita. Los nuevos abordajes terapéuticos y el progresivo acercamiento a otras disciplinas están impulsando la adopción del modelo cuántico, modelo que exige no sólo de hacerse explícito teóricamente sino, y más importante, vivencialmente.

El físico David Bohm estuvo no sólo interesado en comprender el funcionamiento del universo sino también de la mente, como atestigua su colaboración con el filósofo hindú Jiddu Krishnamurti. Él emplea tres analogías para explicar el campo indiviso que constituye el universo y, si consideramos el cerebro y la conciencia como similares a aquel, iremos avizorando lo que implica para el conocimiento del psiquismo: (ídem, p. 79s)
  • La analogía del holograma nos muestra un universo ordenado holísticamente, es decir, que todo refleja todo lo demás porque cada parte contiene a la totalidad: un verdadero universo como espejo. Esto sustenta metodologías como la  del Árbol Psicogenealógico, donde puede no existir información de los ancestros pero se obtiene a través de un descendiente (éste contiene a la familia, y su vida refleja las vivencias familiares); y la "Terapia del Espejo" o el Ho´oponopono, que se basan en considerar que el otro, lo que veo en el otro, lo que vivo con el otro, es un aspecto de mi reflejándose. Y si yo cambio, "mi universo cambia".
  • Existiría un Orden Implicado-Orden Explicado: los niveles implícitos constituyen los fundamentos subyacentes que en los niveles explícitos se despliegan en un espacio-tiempo tridimensional. Bohm y Prigogine distinguen dos movimientos y dos tiempos: uno explicable, medible, lineal; y otro implicado, todo presente al mismo tiempo. (Aquí se puede usar la imagen del pionono, que contiene una superficie externa (explicada o explícita) que, según el nivel, se ponen en contacto con la superficie interna, implicada o implícita. En su interior el pasado, el presente y el futuro ocurren al mismo tiempo, y la noción de espacio métrico pierde sentido). Las Constelaciones Familiares se entienden bajo este concepto, donde una persona ajena recibe in-formación y la pone en evidencia (orden explícito) de la persona que trabaja un tema propio (orden implícito).
  • Un pez es filmado por diferentes cámaras y un observador no avisado pasará desapercibido que diferentes imágenes del pez son del mismo pez. Existen diferentes imágenes pero todas pertenecen al mismo objeto. El universo se percibe distinto por cada quien, siendo el mismo universo. Por tanto, no tiene sentido buscar la "respuesta correcta", "el verdadero origen", sino la que necesita cada persona, grupo o situación.
Otro aspecto importante es el entrelazamiento cuántico, que se refiere a que dos fotones (partículas luminosas) que se originan de una misma fuente permanecerán en adelante entrelazados. Lo que le ocurra a uno de los dos fotones influirá de forma instantánea a lo que le ocurra al otro, independientemente de la distancia a la que se encuentren. Esto se denomina interacción no-local. Este hecho, que parece burlar el sentido común, ha sido comprobado experimentalmente, e incluso se ha conseguido el entrelazamiento triple, en el cual se entrelazan tres fotones. Esto fue verificado por Alain Aspect al demostrar el Teorema de Bell, teorema que permitió la base experimental sobre el señalamiento que hicieran Einstein, Podolsky y Rosen de que no podría ser posible una interacción no local. Al parecer, en el mundo subatómico, habría una comunicación superlumínica o un  campo que permite la comunicación instantánea.

En los sistemas humanos esto se puede observar cuando se interviene en el sistema a través de uno de sus miembros y el resto del sistema se modifica (incluso sin que exista interacción local, es decir, que se encuentren, o se comuniquen a través de los cinco sentidos).



A nivel del funcionamiento cerebral se muestra una simultaneidad hasta ahora sólo explicable por transmisión cuántica (interacción-no local o velocidad superluminal), tal como propusiera Karl Pribram al considerar al cerebro como holográfico, respecto a su función mnémica. Stuart Hameroff y Roger Penrose amplían esta propuesta al señalar que los microtúbulos de las neuronas serían la base física del funcionamiento cuántico, que trasmitirían luz coherente -láser- a nivel neuronal, lo que permite explicar la interconexión simultánea del cerebro y el surgimiento de la conciencia. Por otro lado, Floyd sugiere un modelo holográfico de la conciencia.

El observador afecta lo que observa pues existe un espacio entre ambos, espacio de inter-acción, donde ambos se "reflejan" en el otro (lo que pensamos o percibimos por proyección). Al final ambos son modificados en el acto de la observación, pues en un estado pre-observación existen varias posibilidades (principio de superposición), pero al observar, es decir, al tomar una decisión (de qué observamos, de cómo observamos, de lo que podemos observar), lo observado toma posición. Eso es lo que significa que el observador afecta lo observado. Por tanto, ¿cómo ser tan absolutos al hablar de una ciencia "objetiva"? Lo que existe es una ciencia consensual, que cuando llega a su límite, "allí donde veía un pato, ahora ve un conejo" (Thomas Kuhn, citado por Fernández).

Donde hay entropía existe neguentropía, donde hay orden y equilibrio existe caos y estructuras disipativas -reconfiguradoras (Ilya Prigogine). Antes que diferenciar y oponer (como el lenguaje) es fundamental "dudar", poner en crisis los opuestos que nos tranquilizan y vivirlos como partes de un todo que los incluye.
"En aras de la integración de la psicología con los últimos avances científicos, se necesita superar el inconsciente espacializado y así poder aceptar un inconsciente vivo cultural, en el cual co-participamos de un campo alejado de todo equilibrio estructural, y donde la imaginación creativa hace posible el registro psicológico holográfico que da sentido a la experiencia." (ídem, p. 84)
Aquí enlaza a la parte (2)
Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio. http://psicoanalisisabierto.org/
Floyd, Keith (1973). Of time and the mind. Fields within fields. 1973-4, N° 10. En:   http://www.sandmansland.com/of_time_and_the_mind.pdf
Gómez, Pedro. Actualizado al 2014: http://eltamiz.com/cuantica-sin-formulas/
Penrose, R. (2007, 1994). Las sombras de la mente. Barcelona: Crítica.

Wikipedia (actualizado al 2014). Teorema de Bell.

miércoles, 2 de julio de 2014

Ataque de Pánico

Los profesionales de la salud mental ven hoy frecuentemente un síndrome denominado "ataque de pánico", descrito como una crisis de angustia incontrolable con fuerte repercusión somática y ansiedad de muerte o locura. Según Fernández esta situación estaría provocada por una crisis narcisista, es decir una crisis producto de una excesiva autovaloración.  Aparecería en momentos de cambio vital, siendo este cambio resistido inconscientemente en aquellas mujeres que fuertemente se han identificado así mismas como un objeto ideal: el de ser "diosas" (imprescindibles, omnipotentes); mujeres que siempre han "sostenido" a los demás.

Dicha autosuficiencia las ha llevado a ser adictas a personas, calmantes y medicamentos contra el estrés. Su incapacidad para entrar en crisis vital  (el momento de transformación, de dejar una etapa y pasar a otra) las impulsa a esos ataques de pánico, los cuales van cediendo en la medida en que se las conecta tanto con el desamparo (que casi todas tienen como escena reprimida y amenazante, de carácter infantil) como con una falta de reconocimiento de aquello que las ha llevado a convertirse en lo que son (ante el desamparo, se convierten en "amparadoras", buscando compulsivamente dicho reconocimiento); vale decir, aquello que las obligó a disfrazarse de "diosas", y que frente a la pérdida de esta autoimagen les ocasiona una fuerte depresión." (paráfrasis p. 48)

Fernández Mouján, Octavio (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.