viernes, 5 de diciembre de 2014

Musicoterapia y terapia de grupo (1)

La curación, en la medicina tradicional tribal, suele ir acompañada de cantos, cuyo ritmo monótono, a veces lento, a veces frenético, tiene claros efectos hipnóticos. Curiosamente el dios griego Apolo, está encargado tanto de la medicina como de la música.

""El buen éxito o el fracaso de la musicoterapia depende de factores humanos tanto como de factores musicales de relación. La ponderación de la respuesta del paciente a la música debe incluir lo que cabría llamar su "historia musical"(p. 113) "": lo que mamá oía durante la gestación, lo que se escuchaba en casa, sus gustos y aversiones, eventos importantes y la música que los acompañó, etc.

""Para establecer un rapport básico entre el paciente y la música, ésta debe ser elegida para que se satisfaga su esquema y rapidez mental. Una persona apática y lerda, por ejemplo, será más fácilmente envuelta por la música triste y lenta que por la alegre y rápida, e inversamente los pacientes inquietos y distraídos serán más fácilmente alcanzados por música rápida, fuerte y de tiempos alegres. Una vez que el terapeuta se ha introducido en el carácter del paciente y ha conseguido atraer momentáneamente su atención, mediante el empleo de música de carácter contrastante puede ir desarrollando gradualmente un desvío de la atención hacia un tempo diferente o un carácter diferente."" (p. 192)

""Si la música puede ayudar al oyente a explorar y a descubrir su yo interior mediante un proceso psicológico profundo, las actividades musicales pueden auxiliar al ejecutante para que adquiera o desarrolle el conocimiento de sí mismo (p. 120)""... El sonido de las propias voces registrado tiene un enorme impacto en las personas, así como el poder oír la música con aparatos de buena calidad e instrumentos bien afinados.

El terapeuta experimentado no planea de antemano el programa, sino que procura captar la modalidad del grupo desde el comienzo y elige música que refleje esa modalidad. De este modo llega a los oyentes al momento y, si lo desea, puede conducirlo desde un estado de ánimo hacia otros sentimientos.

Oír música puede llevar a algunos pacientes a desear una forma más activa de participación. Podemos advertir que algunos de ellos comienzan a marcar el compás espontáneamente o a susurrar la tonada. Nuestra propia experiencia nos dice que las mejores actividades musicales desarrollables en términos puramente recreativos son el canto o los movimientos al compás de la música... Aunque no tengan mucha voz, aun los pacientes tímidos intentarán susurrar en un grupo vocal que brinda un sentimiento de protección."" (p. 152s)

""El grupo musical es una situación protegida de la cual pueden surgir directores, asumir responsabilidades y les permite tomar decisiones por sí mismos o por el grupo. Este último factor es importante pues algunos pacientes sufren de indecisiones y a menudo esperan que otros asuman las responsabilidades por ellos... En algunos hospitales o escuelas especiales los pacientes dan conciertos a un auditorio invitado. Así, el grupo puede sopesar aun mejor su personalidad y suele comportarse exactamente como un grupo musical de aficionados normales haría en una situación similar, poniendo de manifiesto nerviosidad en la escena, complacencia, ansiedad, el placer de estar ante las candilejas, y la emoción de vivir un momento emocionante en el cual lo real y lo imaginario acaso no sean discernibles.
(...)
Encontramos en cualquier grupo terapéutico cierto número de personas cuya conducta es imprevisible o quizá objetable, y cuya habilidad musical acaso sea muy baja. Dado que todos pertenecen al grupo, la tolerancia social y musical es la clave de esa relación interpersonal, el tipo de tolerancia que ocurre cuando hay aceptación mutua de cada uno y de los demás... Aunque el grupo musical es en esencia un grupo tolerante que se propone disfrutar, resistirá cualquier comportamiento indeseable que pueda echar a perder su función; no tolerará elementos disolventes y es probable que luche contra ellos. (p. 162s)""

""El grupo no debe ser demasiado grande para no perder la intimidad, y para permitir la relación interpersonal. Pero ha de ser lo bastante grande para estimular el contagio del grupo. nuestra experiencia es que un grupo de diez a veinticinco oyentes es en la mayor parte de los casos razonable para un enfoque terapéutico."" (p. 167) Y en el caso de ejecutantes, máximo, unos quince.

Tomado de: Alvin, Juliette (1967). Musicoterapia. Buenos Aires: Paidós.

ELEMENTOS TRANSFORMADORES EN LA PSICOTERAPIA GRUPAL

Entre aquellos elementos que impulsan el cambio en el proceso grupal se encuentran: (p. 194-208)
  1. El insight. En el espacio-tiempo de la sesión, a los aspectos internalizados aprisionarlos, descubrirlos, reconocerlos, mirarlos en ese "afuera" terapéutico que es la réplica más o menos exacta del "adentro", para entonces, en función del insight, aprobarlos, modificarlos, repararlos, o devolverlos, etc., de modo de permitir y favorecer el cambio hacia el crecimiento personal.
  2. El outsight. Se trata de la posibilidad y capacidad de percibir y descifrar la realidad contextual, ya no hablamos aquí del "afuera que exterioriza el adentro". Poder reconocer una propuesta sometedora y explotadora en una sonrisa cómplice, una palabra amable o una imagen televisiva.
  3. Relacionar el insight con el outsight. El poder eslabonar lo interno con el externo, rastrear el parentesco entre la mirada airada, punitiva, del padre de un adolescente, mirada incrustada en su interior ante la que solo cabe el temblor y el sometimiento con la aceptación del sufrimiento y la naturalización del displacer que provoca "la mirada airada" de una exigencia patronal arbitraria.
  4. La posibilidad de agrupamiento. En el sentido de la oportunidad extraordinaria de encontrarnos con otras personas, de sentirnos con alguien. La posibilidad de vivir la experiencia de que alguien se "meta" en nuestras cosas, no para apropiárselas, sino para devolverlas transformadas, descubriendo que lo de los demás también es mío. En el grupo terapéutico, hacerle bien a un compañero no significa ser amable con él, sino incluso agredirlo porque me fastidian sus conflictos también a partir de lo que a él lo bloquean o invalidan. O poder acariciarlo porque ese es su deseo, aunque él mismo no tenga conciencia de ello, y aunque en ese momento mi deseo quizá sea el de ser yo acariciado. Pero sabiendo que poder discriminar correctamente el deseo ajeno entendiéndolo, o simplemente sintiéndolo, es una forma más de discriminar el propio.
  5. La función especular, la posibilidad de observarse, escucharse, tocarse, desde el otro, siendo este otro mi espejo. Entonces no sólo con la palabra, sino también a través de las reacciones que provoco: bostezo, sonrisa, aburrimiento, interés, un cuerpo inclinándose hacia uno, etc., que permiten confirmar o modificar la propia perspectiva de sí mismo.
  6. La emulación. Las acciones de los otros miembros generan cambios en el resto, incluso estimulan a la acción de viejos deseos postergados. También es posible una emulación negativa, resistencial o poner en evidencia el rezago transformacional de alguien, que finalmente termina dejando el grupo.
  7. La solidaridad. Que incluso puede manifestarse fuera del espacio-tiempo grupal, como apoyo concreto ante cambios que desea implementar un miembro.
  8. La posibilidad de discriminar, afirmar y poner de manifiesto la propia identidad, pues a través de los Otros es que puedo llegar a ser Yo.
  9. La transformación inducida, entendida como aquella transformación que "ocurre" como emergente grupal, sin que podamos o tengamos que saber su origen o su intencionalidad. Aquí incluimos el dejar de prestar atención a las conductas parásitas o fuera de contexto.
  10. El descubrimiento y desarrollo de la capacidad de imaginar. Sobre esta condición del psiquismo se ejerce una sistemática presión social para su atrofia, pues la aceptación de prescripciones y roles alienantes son necesitados por el orden social para su mantenimiento y reproducción.
  11. La restitución del cuerpo al campo perceptivo, cognitivo y activo de la persona supone un importante vehículo hacia la transformación, además de ser transformador en sí mismo. (...) Lo corporal configura lo más concreto de la existencia. (Sin embargo vivimos alienados,) ...este distanciamiento entre la mente y el cuerpo determina la habitual, inevitable, sensación de extrañeza que todos sentimos respecto de nuestros latidos, nuestras secreciones, nuestras tibiezas. Extrañeza que de pronto puede inundarnos como reintegración catastrófica en casos de enfermedad o accidente. Relacionada con dicha alienación se halla la usual manera de referirnos al cuerpo como a algo que se "tiene", disfrazando el hecho de que en realidad se "es" un cuerpo propio, porque incluso el lenguaje no es más que uno de los registros expresivos de lo corporal (glotis, paladar, cerebro, etc.) (p. 120)
C (varón), profesor de gimnasia, y por lo tanto habituado a "vérselas con el cuerpo", le señaló a T (mujer) que por su forma de sentarse, con brazos y piernas cruzados estrechamente, daba la impresión de estar "atada", "anudada" por sí misma. Ello correspondía exactamente con las características de su personalidad global (inhibida, tímida, retraída). Le propusimos a C que hiciera algo con T, que la ayudara; este reacomodó la actitud corporal de T librándola de su "ligaduras". Se le preguntó a T qué sentía, y entonces pudo trasmitir un material ligado a sus fantasías sexuales infantiles, que hasta entonces había permanecido en la sombra.
En este ejemplo quisiera detenerme en algunos aspectos: cuando le pedimos a C que hiciera algo, que actuara, estábamos propugnando en el seno de dicho grupo la utilización de un código distinto del verbal, que resultaba indispensable puesto que T hacía gala de un "brillante" y paralizante manejo de racionalizaciones e intelectualizaciones verbales. (p. 52)
Las intervenciones facilitadoras son aquellas que se proponen asegurar una interacción operativa, con un grado de participación, compromiso e inteligibilidad que promueva  el proceso transformador.
Una intervención de este tipo puede consistir en lo siguiente:
  • Una pregunta a quien señaló algo: ¿Por qué será que se te ocurrió a ti decir eso?
  • Cuando alguien ha terminado de resaltar algo, proponer que cada uno de los integrantes del grupo digan brevemente qué sintieron, qué pensaron o qué entendieron
  • Rescatar para la interacción grupal, para la "olla", algún gesto o bostezo, denunciándolo y solicitando que sea verbalizado o que se intente verbalizarlo.
  • Si alguno de los integrantes está relatando verbalmente algo y resulta claro que la palabra es usada como defensa y no como vínculo, indicarle que interrumpa lo hablado y continúe con gestos o movimientos, etc.
En términos generales, puede decirse que una de las finalidades de este tipo de intervención es mantener un grado de "intensidad" operativa. (p. 174)

La Interpretación grupal no es aquella que se propone detectar una fantasía única, válida colectivamente, sino aquella intervención que abarca a más de un paciente. Las alternativas de selección son, según mi criterio, dos:
  1. Aquel material que se revela como más abarcador, es decir que su esclarecimiento o exploración se articulará con los impulsos, conflictos y deseos del mayor número posible de integrantes de un grupo terapéutico.
  2. El emergente impregnado de una intensidad afectiva que haga inevitable y útil su resolución, aunque sea privativo de uno sólo de los pacientes. Ya he esclarecido suficientemente que, aún en este caso, el nivel de la tarea será grupal, por la posibilidad de ocuparse del prójimo, de ponerse en su lugar, de dejar resonar en cada uno de sus conflictos emparentados, de cotejar los modelos de solución posibles con los actuados o elegidos personalmente, etc. (p. 183)
La psicoterapía debe estar al servicio (del nivel) del cliente. Estar en el grupo es como entrar a un sueño (N. del E.)

Tomado de:
O'Donnell, Pacho (1974). Teoría y técnica de la psicoterapia grupal. Bs. As.: Amorrortu,

sábado, 4 de octubre de 2014

Consideraciones para el psicoterapeuta de orientación dinámica

Sigmund Freud aconseja respeto a la actitud del psicoterapeuta (1912):
  • Ser como "un cirujano", para evitar la ambición de curar y la identificación con el cliente;
  • Ser como "un espejo", es decir alguien que permite que el cliente se vea a sí mismo. Freud da este consejo en oposición a la costumbre de algunos analistas de aquella época de contar hechos de su propia vida a los que analizaban, cuando la información sólo a usarse es la que trae el cliente. Pero no significa: conviértete en vidrio. No es necesario negar ante el cliente (o aun impedir) el interés y el afecto del psicoterapeuta por él. Pues sólo Eros puede generar Eros -nos señala Racker.
SOBRE EL FOMENTO DE LA INDEPENDENCIA Y LA DEPENDENCIA
"Quisiera poner en tela de juicio los conceptos de "independencia" y de "dependencia". Rige una marcada tendencia a considerar la independencia como algo francamente positivo, y la dependencia como algo francamente negativo, desde el punto de vista de la curación o evolución psicológica. De esta manera, el aspecto positivo de la independencia encubre al negativo, por lo que se vuelve apto para enmascarar fines neuróticos. Análogamente, el aspecto negativo de la dependencia encubre al positivo, por lo que la crítica hecha a la dependencia puede también ser puesta al servicio de tendencias o defensas psicológicas. El aspecto positivo de la independencia puede ser descrito como el estar libre de angustia neurótica en las relaciones de objeto; su aspecto negativo es el rechazo de la entrega libidinosa y afectiva. En otras palabras: lo que se llama "independencia" bien puede ser una formación reactiva a una dependencia neurótica, siendo aquella en tal caso tan (o más) neurótica que ésta. El aspecto negativo de la dependencia sería el amor con temor y odio neurótico. Por otro lado, la capacidad de dependencia es positiva: es la capacidad para depositar en un objeto una considerable parte de libido, confiando en la buena respuesta de éste. El mal uso de estos conceptos consiste, en primer término, en que el grito de batalla de la "independencia" y el rechazo de la dependencia, son puestos al servicio de tendencias narcisistas y agresivas, o bien, al servicio de la defensa frente a angustias vinculadas con la entrega libidinosa y afectiva.

Un ejemplo de la labor analítica. Un joven analista advierte la gran dependencia neurótica de un analizado en la relación con su mujer, y se lo señala. En lo sucesivo, el analizado actúa con mayor "independencia". Lo que ha sucedido puede sintetizarse en una frase: el analizado tiene ahora una defensa patológica más que las que tenía antes. Debido a su dependencia del analista, le obedece mediante una formación reactiva -la pseudoindependencia- frente a su dependencia matrimonial. Actúa en forma diferente, pero en el fondo, nada ha cambiado."

"...El analista que tema la dependencia -es decir, quien vive en angustiosa dependencia de sus objetos internos- tratará de empujar al analizado hacia una actuación "independiente", y tendrá dificultad para llevarlo a que elabore y supere su dependencia neurótica frente al analista mismo. Estaremos tentados de buscar el éxito terapéutico a través de tales cambios externos o superficiales del analizado en la medida en que nosotros mismos busquemos nuestro éxito por este camino (...); el analista debe estar altamente libre de angustia, de manera que sus deseos enlazados con su trabajo -como el deseo de curar, de comprender, de tener éxito, de ser amado, de satisfacer su curiosidad, etc.-, lo sean sin compulsión, y que pueda él soportar y elaborar fácilmente las continuas frustraciones al respecto." (Racker, p. 211ss)
Heinrich Racker (1910-1961)
SOBRE LA CONTRATRANSFERENCIA
El psicoterapeuta verá beneficiada su labor si permanece alerta a sus emociones y reacciones durante la relación con su cliente, y se acostumbra a considerarlas al informar sobre sus casos. Ello se facilita cuando el terapeuta ha realizado un propio proceso de autoconocimiento y desarrollo personal bajo el modelo en que trabaja. Desde el psicoanálisis se considera "la necesidad de continuar el análisis didáctico hasta que el candidato se haya enfrentado ampliamente con los aspectos neuróticos de su contratransferencia (pues)...la superación de las resistencias correspondientes del candidato llevarán al mismo tiempo a una mayor superación de la dependencia neurótica de su analista didáctico, y favorecerá de esta manera la introyección de un objeto bueno". Además, como sugiere Racker "hacemos bien si aprendemos a soportar que de esta verdad sobre cada uno de nosotros (nuestras contratransferencias) se enteren también algunos otros." (Racker, p. 152).

"Si el analista sabe lo que pasa dentro de él, aunque no por ello se libre de simpatías y antipatías, las controlará. Que el analista deba irritarse por las resistencias de sus pacientes, o que las acoja bien (porque le brindan una oportunidad para el análisis de las defensas) me parece un problema absurdo. Cualquier persona a la que se le obstruya el trabajo al que está dedicada se molesta; cualquiera que prevé un nuevo avance en conocimiento, siempre se alegra. Lo importante es que ni debemos permitir que ni lo molesto, ni lo agradable, nos impidan la observación y la comprensión histórica de las resistencias en el paciente."(p. 126)

SOBRE LA RESISTENCIA
La resistencia es todo acto o actitud opuesto al encuadre terapéutico, o bien, desde el enfoque psicoanalítico, opuesto al acceso del analizado a contenidos de su inconsciente. Freud, en El Problema de la Ansiedad (1936), describe cinco tipos de resistencias: 
  1. Resistencia de represión, o resistencia de defensa: no querer saber de cosas que pueden ser dolorosas. 
  2. Resistencia por ganancia secundaria, vinculadas con el Yo: se obtiene "algo" con la enfermedad. 
  3. Resistencia transferencial, también vinculada con el Yo a partir de la transacción surgida por la relación terapéutica, en un contexto diferente al contexto original en que quedó frustro el impulso. 
  4. Resistencia superyoica, según Fenichel, sería más bien de origen yoico también, en su intento de superar un conflicto con el superyó: produce "culpa". Alguien puede tener deseos masoquistas 
  5. Resistencia del ello: se toma como "mala" la vida pulsional.
  • Además de estas clases de resistencia propuestos por Freud, se han agregado otros dos: Resistencia del temor a la cura y Resistencia del carácter ("Así soy yo, y no voy a cambiar"). 
Las ideas patológicas sobre la curación pueden, en algunos casos, funcionar como resistencias desde el principio de la terapéutica. Esto sucede cuando una defensa dirigida contra un impulso prohibido, también está dirigida contra la idea de curación, porque la curación significa la satisfacción de un impulso prohibido. Muchas "reacciones terapéuticas negativas" proceden del hecho de que el cliente prefiere, como el menor mal, su status quo, aún cuando sea desagradable, a un cambio de salud que se percibe como una temida satisfacción instintiva. (p. 51). Una defensa sutil a tomar en cuenta es: "la huida a la salud". La calma también puede actuar como defensa, y genera un cierto grado de fatiga pues tiende a expresarse como rigidez de la musculatura en general o localizada.

"La interpretación de las resistencias precede a la interpretación del contenido... y hay que analizar siempre desde la superficie". Esta frase debe llevarnos a considerar que ante un pedido de ayuda, no hay que perder de vista los metamensajes del cliente, que pueden estar expresando: "quiero ayuda sólo hasta aquí", "en realidad no creo que haya solución, sólo espero contención", etc., que deben movernos a revisar las creencias y/o ganancias secundarias subyacentes y actuar sobre ellas antes de ahondar en los contenidos propiamente dichos.

Otro aspecto a considerar es algo que ya había advertido Freud. El ha señalado lo importante que es frustrar la intención de algunos clientes de dividir la entrevista en dos partes, una "oficial" y otra "no oficial", diciendo unas cuantas palabras más al terapeuta después de que ha terminado la hora o tiempo de atención.

SOBRE LA CURACION
""...Antes que existiera un Yo, un órgano especialmente diferenciado... (las) funciones eran desempeñadas por la totalidad de la sustancia psíquica. ¿No podríamos y deberíamos acaso llegar con nuestras interpretaciones a estas primeras capas relacionadas con el Ello y no al Yo? Desde luego que esto ocurre a veces. Tal es el caso que se ve muy claramente en la hipnosis... Pero cuando intentamos eliminar así al Yo, se presenta un peligro... porque al hacerse posteriormente un análisis de la transferencia, ésta se desvanece."" (Fenichel, p. 95s)

Podemos ver cómo Fenichel, representando la ortodoxia psicoanalítica, considera estrictamente necesario el poder realizar el análisis de la transferencia como base de la "curación" (en términos analíticos). Luego añade que a través de la "elaboración" de lo emergido catárticamente puede producirse la confrontación del pasado y el presente, "libre de toda magia" (sic). Quizá este es el quid del asunto. Fenichel está reconociendo implícitamente que hay otras maneras, maneras "mágicas", maneras en que el Yo no es el centro de atención, maneras en que no es necesaria la elaboración para resolver problemáticas, maneras de cura diferentes a lo que se entiende por cura "analítica".

Siguiendo a Fenichel, nos dice que cuando hay una insuficiencia del Yo la tarea es utilizar los aspectos sanos del Yo y gradualmente irlos ampliando "para efectuar el trabajo analítico". Pareciera que el objetivo girara en torno a lo analítico, y no en torno a la persona. Ampliar los aspectos sanos del Yo, sí, pero para que la persona sea más completa, más feliz, más sana, a través del psicoanálisis o como quiera conseguirlo.

La otra opción ante un Yo insuficiente, nos señala Fenichel, es realizar un período preparatorio pedagógico, para entrenar al individuo en la perspectiva y la lógica del funcionamiento de la mente y de la forma de realizar un tratamiento.(p. 96)

Racker señala que Freud, en "Más allá del principio del placer" (1920), considera la repetición como tendencia del ello, una tendencia a repetir inconscientemente ciertos impulsos "en lugar" de hacerlos conscientes. Subraya que muchas veces este hacer consciente no puede realizarse a través de los recuerdos infantiles sino sólo a través de la transferencia. Por otro lado, la resistencia proviene del yo, oponiéndose a la repetición. (p. 57).

Entonces ¿es necesario siempre recordar? Gran parte de nuestra vida son repeticiones de eventos pretéritos, por lo que viendo nuestro presente podemos inferir nuestro pasado. Podemos elegir buscar que recordar o elegir resolver, hacer cambios, dejar de repetir, y es posible que recordemos, o que no, y sin embargo, habrá operado un cambio. Esto se hace evidente al realizar ajustes perceptuales y neurológicos con una diversidad de métodos basados en neurociencias. Recordar, revivir y reelaborar adquieren un nuevo significado de este modo.

En el psicoanálisis es muy importante la elaboración, entendida como profundización de las interpretaciones recibidas. Pero, aquí se hace notoria la diferencia con la psicoterapia, donde dicha elaboración no es imprescindible para obtener resultados.

Referencias:
Fenichel, Otto (1973). Problemas de Técnica Psicoanalítica. Buenos Aires: Control
Freud, S. (1912). Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico. Obras Completas. Bs. As.
Racker, Heinrich (1960). Estudios sobre técnica psicoanalítica. Buenos Aires: Paidós

viernes, 11 de julio de 2014

Sueños y Creaciones

La historia de los grandes descubrimientos está llena de eventos inesperados, surgidos muchos de ellos cuando abandonamos toda expectativa, nos encontramos al límite o simplemente tomamos las oportunidades que se nos presentan. A este fenómeno se le ha llamado "serendipia" o "serendipity", y se le asocia también con la expresión de Arquímedes: "Eureka". Tres ejemplos:

GIUSEPPE TARTINI (famoso violinista italiano)
""Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el Diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien; todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que recién había escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse entonces es, por lejos, la mejor que jamás he escrito y aún la llamo "La sonata del Diablo", pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre..."" (citado por Alvin, 1967, aunque erróneamente como si fuera de Paganini. Éste tiene una melodía llamada Capricho No. 13: La risa del diablo).
Arriba "La Sonata del Diablo". Abajo, "La Risa del Diablo"


Georg Friedrich HANDEL (compositor alemán de música barroca)
Se dice que creó "El Mesías" en un momento de su vida muy angustioso (fracasos, deudas), estando a punto de suicidarse. Otros, que se encontraba con la salud frágil. En todo caso, se hallaba en una situación extrema. y cuando ya no tenía nada que perder, escuchó una melodía que venía del "agujero negro de su alma". Esa melodía fue "El Aleluya" a partir del cual compuso "El Mesías" en una sola noche. Esto dio un nuevo impuso creativo a su obra (S. Suawit, citado por Fernandez, 1994).
Sea como fuese, "El Mesías" es una pieza estremecedora, en el buen sentido de la palabra.


Hermann RORSCHACH
Se cuenta que el inventor del test de las manchas de tinta quería publicarlo con más de 15 láminas pero ante la negativa del editor, tuvo que reducirlo a las diez láminas que más utilizaba. Curiosamente, al ser publicado el libro, en 1921, el editor achicó el tamaño original de las láminas y ¡oh sorpresa! las láminas, que eran de colores parejos, había sido alteradas casualmente, surgiendo el efecto de "sombreado" tal como las conocemos actualmente. Rorschach, antes que lamentar el error, vio en ello una oportunidad enorme de seguir investigando. Pero no pasaría ni un año para que repentinamente muriese de tan sólo 37 años. La editorial quebró y, al subastarse sus bienes, el trabajo de Rorschach pasó a propiedad de la editorial Verlag Hans Huber. Lo demás es historia.
¿Y tú que ves?


Referencias:

  • Alvin, Juliette (1967). Musicoterapia.Buenos Aires: Paidós.
  • Fernández Mouján (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
  • Exner, J. (1994). El Rorschach. Un sistema comprehensivo. Madrid: Prismática.

jueves, 10 de julio de 2014

Constelaciones Familiares y física cuántica

Quien haya participado en una Constelación Familiar suele preguntarse ¿qué pasa aquí? ¿cómo es posible? (Si no la has vivido, espero que las líneas de abajo te motiven, me abstengo de describir la experiencia). Fernández, al referirse a la experiencia con el inconsciente cultural o contexto de creación, como él lo llama, logra una explicación que a mí me ha parecido genial:
"Realizamos un salto cualitativo al ampliar la conciencia dentro de un inconsciente cultural, pues nos incluimos en campos participativos sin perder autoreferencia. Esto es importante para nuestra teoría de crisis vital, ya que en esta coparticipación entramos en un campo indeterminado (desequilibrado), donde la energía cuántica (in-formación) nos dispone a la creación, pero sin perder identidad (autoreferencia).
La "autoreferencia" no se configura respecto a un yo que controla, sino en relación a un "sujeto" singular capaz de reconocer y distinguir estímulos sólo vivenciales en contextos de mayor libertad al salir de estructuras deterministas para poder entrar en otras indeterminadas. Cuando la referencia se establece con respecto a un sujeto liberado de los atributos inherentes a los objetos, es cuando afirmamos que el yo está suspendido, desidentificado."  (Fernández, p. 95s)
"Si el yo deja de ser el centro pensante y elaborativo, ¿desde dónde nos interrogamos sobre nosotros y las cosas? ¿desde dónde procesamos los estímulos y la in-formación? Hemos postulado la necesidad de suspender el yo" para dar lugar a las evidencias surgidas desde el campo originario.
Al suspender la identidad proveniente de las identificaciones realizadas por el yo, aparece un sentimiento nuevo de identidad grupal que nos convierte en sujetos de experiencia singular, el cual coparticipa en un todo posible donde surgen imágenes creativas (que crean realidades). (ídem, p. 207)
Y para accesar a esto es muy importante entrar en el vacío, suspender los juicios, fluir. El constelador entra en el vacío, y se invita a los representantes a dejar sus expectativas. 
El vacío es una posibilidad de creación, génesis de acontecimientos donde la creación de nuevas formas organiza el sistema. Allí es donde aparecen las imágenes, allí la imaginación es activa y creadora. Nos hallamos ante un rito, ante la esencia del ritual. (ídem, p. 159)
Salomo Friedlaender, que fue uno de los inspiradores de Fritz Perls, en su libro La Indiferencia Creativa desarrolló el concepto de vacío fértil para explicar que existe un "punto cero", un estado que sigue al de retirada y precede al de surgimiento de una sensación nueva (Ginger, p. 52). Citamos a Perls (p. 17) al respecto:

Friedlaender (...) ofrece la teoría de que todo evento se relaciona con un punto cero a partir del cual se realiza una diferenciación en opuestos. Estos opuestos manifiestan, en su concepto específico, una gran afinidad entre sí. Al permanecer atentos al centro, podemos adquirir una capacidad creativa para ver ambas partes de un suceso y completar una mitad incompleta. Al evitar una visión unilateral logramos una comprensión mucho más profunda de la estructura y función del organismo.
Quizá, para aumentar la paradoja, haya que recordar que el vacío está "lleno"...

Referencias:
Ver también Psicología y física cuántica aquí en mi blog.
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Ginger, S. y Ginger, A. (1993). La Gestalt: Una terapia de contacto. México D.F.: Manual Moderno.
Perls, F. (1975, 1947). Yo, hambre y agresión. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.

lunes, 7 de julio de 2014

Psicología y física cuántica (2)

Seguimos con Fernández Mouján y su enfoque.

EL CAMPO O INCONSCIENTE ORIGINARIO
Existe un campo originario de máximo potencial de in-formación, es decir dotado de todas las posibilidades, espacio de pura energía (por tanto no estructurado), campo de fuerza previa a toda forma, capaz de generar nuevas formas (crear), pre-existente al Yo, y por tanto sin necesidad de la insaciable búsqueda objetal. Listo para dar/tomar forma. Campo se toma aquí más en el sentido matemático (desarrollado por David Hilbert y que ha servido de base a la mecánica cuántica) que en el de la física propiamente dicha. A este campo se puede denominar orden implicado, contexto de creación, inconsciente originario (Fernández también le denomina inconsciente cultural), campo disipativo o campo morfogenético, donde se vive en identidad grupal, donde no hay causas, explicaciones ni sucesos; sólo la posibilidad de un acontecimiento creador.

Nos encontramos, pues, en un campo de tiempo dilatado con el espacio métrico, suspendido como en el acto contemplativo o meditativo. 

El propósito al incorporar el modelo cuántico a la psicoterapia es extender la cura más allá del lenguaje o el hacer consciente lo inconsciente reprimido, al plantearse alcanzar los momentos de libertad y creación que nos transforman, accediendo al campo original donde nos introducimos en la "unidad participativa", que incluye al cuerpo, la mente, la familia, la naturaleza y el cosmos, fuente primigenia de nuestro Ser y de todo acto creador. La participación es el mecanismo que reemplaza a la identificación de los objetos, y nos libera de la percepción-conciencia limitada a un espacio. La conciencia, al no limitarse a la percepción objetal, se amplía y nos integra orgánicamente a participar de lo vital a través de la vivencia (no de la percepción). La finalidad de la desidentificación es participar. Vivenciarse como singular y parte de un todo -que da identidad grupal- es "participar".

(El yo suspendido se puede experimentar en el orgasmo, ante la muerte inminente, en los estados crepusculares, durante la meditación, el trance, rituales, etc. Y las nociones de tiempo, espacio, individualidad separada, se disuelven y, en algunos casos, podemos entrar en contacto con "la participación". N. de E.)

LA CRISIS Y LA TRANSFORMACIÓN
La identidad del yo, al ser amenazada con la desintegración (crisis), se amplía por la conciencia de una identidad grupal. La importancia del concepto de participación radica en que cuando el yo se suspende, se desidentifica de todo objeto en un "ahora". Esto provoca la salida del espacio poblado de objetos y la entrada en un espacio-tiempo míticos. En el mito el espacio es dominado por el tiempo; se contrae de tal manera que sólo se privilegia en el instante de la formulación. Si no existen objetos percibidos, el espacio se contrae y el tiempo se dilata. Las partículas cuánticas, al alcanzar velocidades próximas a la de la luz, provocan que la conciencia de la experiencia sea holística, no limitada. Se potencializa al máximo la energía, disponible a nuevas formas, lo que es captado por el símbolo vivo, cuya imagen da cuenta de todo lo vivenciado. Las redes de significación aumentan de tal manera que todo-tiene-que-ver-con-todo y el símbolo lingüístico pierde vigencia, ya que apunta al pasado. Lo participado es vivenciado, pero no es fijado o identificado en ninguna representación. Cuando se inicia el camino de retorno, saliendo del momento crítico, se da la recuperación del yo y de sus objetos, ahora transformados.

El futuro, como misterio que adviene, es otro elemento que atemoriza al yo, que lo puede hacer entrar en crisis, pues no tiene objetos de identificación y carece de espacio. La sensación de desprotección humana se halla más allá de haber perdido el primer objeto de satisfacción, como pensaba Freud; más bien radica en el hecho de quedarse sin objetos, sin espacio, solo ante el futuro. Si el yo tiene momentos en que es suspendido, se transforma en "sujeto" singular "abierto" a una experiencia sin conflictos que permitirá superar el miedo al pasado y al futuro. Se trata, pues, de una experiencia fundante que convierte la representación tranquilizadora de la resignificación en imaginación creativa.

"Sublimar es siempre del pasado al futuro. Crear es siempre del futuro al pasado". ( p. 292)

"Todo acto creador necesita transitar por una crisis vital. El primer momento de esta crisis consiste en cuestionar lo que se piensa o percibe, en refutar todo lo conocido hasta ahora, a la manera de duda existencial. A posteriori, en un segundo momento, se plantea la posibilidad de tolerar un campo sin objetos donde no podamos identificarnos. Es entonces cuando estamos en condiciones de abrirnos al "acontecimiento". Una vez que éste se produce (tercer momento), la razón inicia el desarrollo de hipótesis teóricas que la ciencia y la vida cotidiana irán formalizando (cuarto momento)." (p. 37)

LA CREACIÓN COMO CURA
""El inconsciente natural (inconsciente fundamental le llama Ken Wilber) antecede al inconsciente dinámico determinado como lenguaje, no lo niega ni lo excluye, sino que lo comprende para explicar el suceso terapéutico. Aquello que realmente nos interesa es el acontecimiento terapéutico previo a todo suceso: de ahí los desarrollos del inconsciente natural o cultural que ya hemos planteado. También incluimos la noción de "interacción" de los sistémicos, en cuanto nos permiten delimitar un "momento" en el que se supera toda causa. Empero, no lo situamos en el presente y en la mera interacción de objetos definidos. Lo ubicamos en el inconsciente originario donde cambiamos interacción por "todo tiene que ver con todo". Es decir, la coparticipación, un campo de valores más allá de toda relación.



Si bien el inconsciente originario es atemporal (fuera del tiempo), en el caso del inconsciente dinámico sólo existe un tiempo: el presente. Esto permite entender actualizaciones como los ciclos biológicos memorizados hallados por Marc Fréchet. (N. del E.)

Hay un tiempo pasado que perdura (habita) en el presente y busca su liberación en cada sesión, donde el acto creador dará el significado desde el futuro hacia el pasado... Si bien una sesión terapéutica actualiza las vivencias reprimidas de terapeuta y cliente, generándose la transferencia y la contratransferencia, la vida misma se encarga de actualizarlas todo el tiempo, siendo la sesión tan sólo una muestra de ello. El árbol psicogenealógico también en ese sentido actualiza lo reprimido, a manera de un holograma transgeneracional.

"La tarea terapéutica, sostiene Freud, consiste en desasir la libido de sus provisorias ligaduras sustraídas al yo, para ponerlas de nuevo al servicio de éste. Los grados de fijeza de estas ligaduras son los que delimitan, en última instancia, la borrosa frontera entre la salud y la enfermedad... Pero la tarea terapéutica no sólo consiste en liberar energía para cambiar los "objetos" en el mismo mundo percibido; también reside en alcanzar un campo de in-formación, de una energía libre, a la espera de ser empleada para crear un universo más apto para ampliar la percepción que nos autosupere, en la capacidad de crear objetos y recrear la existencia, rompiendo con los principios entrópicos de la termodinámica en los cuales se basaron las teorías psicoanalíticas y sistémicas....

"El modelo de crisis vital plantea un momento libre de conflictos cuando hemos alcanzado la participación en el campo morfogenético, donde el yo suspendido se ha desidentificado de sus ligaduras libidinales, y como sujeto existencial predispone el surgimiento del yo recuperado en su flexibilidad. Es decir, se trata de la recuperación de su función como "acto de conciencia".

Una vez recuperado, el yo tiende a realizar nuevas ligaduras, pero ahora sin fijación, que no obstaculizan el camino a "la fuente original" en cada crisis vital. En otros términos, el carácter narcisista y edípico de sus identificaciones carece de la rigidez de antaño. Es posible expresarlo de la siguiente manera: A la permeabilidad del inconsciente reprimido, como tarea terapéutica del psicoanálisis, es menester sumarle la permeabilidad de un inconsciente cultural en cada crisis vital, situación que acrecienta la conciencia. Esta última permeabilidad nos permite tener accesos a nuestra capacidad creativa y recuperar, por consiguiente, la flexibilidad del yo como acto carente de fijación alguna." (p. 322s)

"La recuperación de la flexibilidad del yo depende de la creatividad. Este fenómeno es el primer paso para renunciar a las defensas narcisista y edípica que nos fijan a objetos por miedo a lo desconocido, haciendo imposible el acceso al vacío potencial y creador. También nos permite posponer las pulsiones sexuales reprimidas, que en lo sucesivo podrán resolverse como consecuencia del acto creativo, pero no como búsqueda específica del acto terapéutico. Esta nueva situación se debe a que el nuevo campo participativo de la terapia relativiza las relaciones del yo con los objetos y, por otra parte, enfatiza un cálido "encuentro personal". "" (p. 331)

"Decir que la cura es la capacidad de crear significa haber alcanzado la aptitud para experimentar la vacuidad del ser que despierta el anhelo de auto y heterosuperación, antes de la idea de un deseo o las ganas de satisfacción... La angustia ante lo desconocido se tolera cuando es vivida como existencial", cuando tiene un Sentido. (p. 345)

Aquí la primera parte: psicología y física cuántica (1)
Aquí la tercera parte: psicología y física cuántica (3)

Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio.  http://psicoanalisisabierto.org/
Wilber, Ken (2005, 1977). El Espectro de la Conciencia. Barcelona: Kairós.

Psicología y Física Cuántica (3)

Fernández busca rescatar la dimensión de la participación humana no determinada, en la que la libertad y la creación se juegan plenamente. Esta pretensión es esencialmente humanista. Veamos algunas otras reflexiones suyas.

""Estamos en el sustrato inconsciente y matriz energético-cósmica, en la cual se generan energía y formas. Lo originario es hasta donde la intuición humana alcanza a vivir y registrar imaginativamente la naturaleza, generando nuevas formas. La recuperación de esta unión entre la naturaleza cósmica y la cultura científica posee para nosotros una eficacia clínica que nos impulsa a teorizar.

El contexto de creación es un campo no-racional, con su propia lógica. ""En este caos vital donde fluye "el poder" (más que la pulsión), todo es difuso, sin fronteras precisas, dado que las posibilidades son infinitas, es decir, indeterminadas. No todo está a la vista ahora; la parte está en el todo y viceversa. No hay respuestas terminantes, toda diferencia es de grado. Somos, en alguna medida, aquello que no somos. Lo que falta está presente. Así como el "no" implica todo (lo positivo), y lo falso también (lo verdadero), el cero implica todo número (axioma matemático de Giuseppe Peano)... Salud y enfermedad son dos caras de la misma moneda. El vacío es creador; no saber es la máxima sabiduría. Lo bueno y lo malo no se oponen, etc. Todos éstos son postulados de la nueva lógica de lo difuso o lógica borrosa (Trillas, 1980)."" p. 179, 190

"Lo inconsciente que se nos presenta como olvidado es en realidad "invisible"; carece de representaciones y continúa como entidad real, un campo potencial de in-formación al cual recurrimos en los momentos de pequeñas y grandes crisis."" p. 88

Es importante destacar que en este nivel del inconsciente originario (contexto de creación) la energía potencial se vectoriza. Estos vectores tienen una cantidad de energía para realizar cierto trabajo; sus fuerzas no se pueden calcular, pero si tienen una resultante. En vez de suma hay calidad que busca sentido, es decir, una configuración o imagen imposible de deducir, que se orienta hacia lo global. Posteriormente ingresará en un espacio de objetos diferentes (lenguaje). Una cosa son los objetos diferenciados y otra es la masa de energía diferenciada llamada in-formación o partículas.
Esta búsqueda primaria del sentido global señala que la primera búsqueda del hombre no es un objeto de satisfacción, sino encontrar el sentido que le de identidad: ¿Para qué estoy? ¿Quién soy? distinto a preguntarse ¿Qué tengo? Es necesario considerar primero al ser y luego al tener. Las primeras interrogantes apunta a la crisis de identidad del ser, la última a la crisis de identidad del yo (o narcisista) con su mundo identificatorio, objetal y relacional. El análisis de las partes constituyentes es una búsqueda posterior al reconocimiento de la identidad en participación con el otro... No niego la existencia de una interacción entre objetos, sólo que la fundo en la participación""  p. 168, 169

"Tendemos a evitar cualquier situación de peligro que cuestione lo establecido. La ilusión de que al controlar los objetos físicos (cosas) o psicológicos (representaciones) estamos controlando la realidad es un producto de las ideologías dominantes de la modernidad, que percibieron a las cosas como si existiesen por sí mismas; de este modo el hombre las domina al nombrarlas o conocerlas. La contracara de esta situación es que las formas de las cosas de la realidad son diseñadas por la significación que el lenguaje humano les confiere. Las cosas no existen por sí mismas sino por los lenguajes con que las describimos" (este es un error frecuente: creer que diagnosticar -nombrar la enfermedad-, es importantísimo para resolver el problema, cuando muchas veces lo entorpece.). p. 23

"Para identificar o nombrar algo se supone la condición que no estuvo alguna vez El padre, al no estar "alguna vez", funda la posibilidad de nombrar, debido a que se proyecta desde lo desconocido, en tanto que la madre, por el contrario, "siempre estuvo". Esta posibilidad simbólica representacional permite el salto de la naturaleza a la cultura científica, del inconsciente reprimido y pulsional a la conciencia. En otros términos, de la representación-cosa inconsciente a la representación lingüística"". p. 303

""La estructura de nuestro pensamiento (causal, lineal, tridimensional, racional. N. del E.) es una forma de defensa ante lo inesperado de la vida. Es un modo de prever, dentro de nuestras posibilidades, el contexto de lo imprevisible. El determinismo pulsional, el inconsciente estructurado como lenguaje y las estructuras sociales son formas a las que nos aferramos de múltiples maneras. Lo imprevisto, que para muchos es razón de optimismo en la marcha de la historia, es una fuente de temor para los que cómodamente se han instalado en la vida. Por tal motivo han colocado a la inteligencia y al pensamiento racional como fundamento del saber, cuando en realidad es a la inversa: la sabiduría es "fuente" para la inteligencia. "" p. 205

Ver parte (1)
Ver parte (2)

Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura.Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio. http://psicoanalisisabierto.org/
Gómez, Pedro. Actualizado al 2014: http://eltamiz.com/cuantica-sin-formulas/
Wikipedia (actualizado al 2014). Lógica difusa

viernes, 4 de julio de 2014

Psicología y física cuántica (1)

-Fernández Mouján, psiquiatra y psicoanalista argentino, empezó a desarrollar desde el inicio de los años 80 una propuesta de convergencia entre el psicoanálisis y la nueva concepción de la ciencia que empezaba a evidenciarse en aquellos momentos y que aún hoy sigue siendo ajena al establishment académico, pero se está expandiendo en la cultura (zeitgeist): la física cuántica, la teoría del caos, el holograma, etc. Veamos su singular integración-.

Edmundo Roca, aludiendo a la frase "el mapa no es el territorio", nos señala que un primer mapa  o modelo del funcionamiento de la Vida lo encontramos en la cosmovisión del chamán, que se desenvuelve en el mundo imaginal (Corbin) a fin de enfrentar a la enfermedad y recuperar la salud del enfermo. Luego surgirán los mapas de la magia, de la religión, de la filosofía, de la ciencia. Incluso el homo sapiens es un mapa. Aunque aún nos desenvolvemos en un mapa mecánico, cada vez más se hace presente un nuevo mapa, el cuántico.

MODELO MECANICO DE LA PSIQUE

Los grandes físicos del siglo XVIII desarrollaron un concepto del mundo llamado el modelo newtoniano-cartesiano. De acuerdo a este modelo la materia (constituida por átomos pasivos) se desarrolla en un tiempo absoluto que fluye desde el pasado (evoluciona, envejece, proceso entrópico), dentro de un espacio también absoluto y tridimensional. El mundo material se halla delimitado y existe en el espacio vacío. Las relaciones que se establecen entre las partículas (objetos, ideas, etc.) son de tipo causa-efecto. Descubrir las leyes que determinan las causas de los movimientos fue la tarea de la ciencia hasta no hace mucho.

La psicología y el psicoanálisis se han basado en ese modelo de espacio, tiempo y energía que mueve los objetos. De ahí se han derivado conceptos como los de pulsión, represión, conflicto y sublimación, estímulo y respuesta, que utilizamos tanto para comprender los procesos inconscientes como las conductas observables, y hallar explicación a los síntomas... En el psicoanálisis existe una pulsión que busca la descarga en un objeto. Por ejemplo, la pulsión sexual genera un nivel de tensión que busca liberarse, descargarse, a través del orgasmo. Esta búsqueda de descarga genera un trabajo en la psique al retrasar, desplazar y reprimir su fuerza según las posibilidades que se tienen o se creen tener de poder lograrlo. Existe un determinismo pulsional, objetal y de la fantasmática (protofantasías). Este se desarrolla en el inconsciente y su función será permitir al yo dar rodeos e indagar la realidad dentro del espacio y tiempo mecánicos, en el que existen leyes que los determinan. De este modo es posible explicar las causas y prevenir los desenlaces de los trastornos psíquicos" (Fernández, p. 44)

MODELO CUÁNTICO DE LA PSIQUE
Por otro lado, primero con el aporte de Albert Einstein y la Teoría de la Relatividad y luego con el desarrollo de la Física Cuántica, el modelo mecánico fue evidenciándose como funcional para un nivel de la existencia, pero no como "el" modelo para explicar como funciona el universo. La Psicología no es ajena a los modelos del universo pero a venido empleando el modelo mecánico de manera implícita. Los nuevos abordajes terapéuticos y el progresivo acercamiento a otras disciplinas están impulsando la adopción del modelo cuántico, modelo que exige no sólo de hacerse explícito teóricamente sino, y más importante, vivencialmente.

El físico David Bohm estuvo no sólo interesado en comprender el funcionamiento del universo sino también de la mente, como atestigua su colaboración con el filósofo hindú Jiddu Krishnamurti. Él emplea tres analogías para explicar el campo indiviso que constituye el universo y, si consideramos el cerebro y la conciencia como similares a aquel, iremos avizorando lo que implica para el conocimiento del psiquismo: (ídem, p. 79s)
  • La analogía del holograma nos muestra un universo ordenado holísticamente, es decir, que todo refleja todo lo demás porque cada parte contiene a la totalidad: un verdadero universo como espejo. Esto sustenta metodologías como la  del Árbol Psicogenealógico, donde puede no existir información de los ancestros pero se obtiene a través de un descendiente (éste contiene a la familia, y su vida refleja las vivencias familiares); y la "Terapia del Espejo" o el Ho´oponopono, que se basan en considerar que el otro, lo que veo en el otro, lo que vivo con el otro, es un aspecto de mi reflejándose. Y si yo cambio, "mi universo cambia".
  • Existiría un Orden Implicado-Orden Explicado: los niveles implícitos constituyen los fundamentos subyacentes que en los niveles explícitos se despliegan en un espacio-tiempo tridimensional. Bohm y Prigogine distinguen dos movimientos y dos tiempos: uno explicable, medible, lineal; y otro implicado, todo presente al mismo tiempo. (Aquí se puede usar la imagen del pionono, que contiene una superficie externa (explicada o explícita) que, según el nivel, se ponen en contacto con la superficie interna, implicada o implícita. En su interior el pasado, el presente y el futuro ocurren al mismo tiempo, y la noción de espacio métrico pierde sentido). Las Constelaciones Familiares se entienden bajo este concepto, donde una persona ajena recibe in-formación y la pone en evidencia (orden explícito) de la persona que trabaja un tema propio (orden implícito).
  • Un pez es filmado por diferentes cámaras y un observador no avisado pasará desapercibido que diferentes imágenes del pez son del mismo pez. Existen diferentes imágenes pero todas pertenecen al mismo objeto. El universo se percibe distinto por cada quien, siendo el mismo universo. Por tanto, no tiene sentido buscar la "respuesta correcta", "el verdadero origen", sino la que necesita cada persona, grupo o situación.
Otro aspecto importante es el entrelazamiento cuántico, que se refiere a que dos fotones (partículas luminosas) que se originan de una misma fuente permanecerán en adelante entrelazados. Lo que le ocurra a uno de los dos fotones influirá de forma instantánea a lo que le ocurra al otro, independientemente de la distancia a la que se encuentren. Esto se denomina interacción no-local. Este hecho, que parece burlar el sentido común, ha sido comprobado experimentalmente, e incluso se ha conseguido el entrelazamiento triple, en el cual se entrelazan tres fotones. Esto fue verificado por Alain Aspect al demostrar el Teorema de Bell, teorema que permitió la base experimental sobre el señalamiento que hicieran Einstein, Podolsky y Rosen de que no podría ser posible una interacción no local. Al parecer, en el mundo subatómico, habría una comunicación superlumínica o un  campo que permite la comunicación instantánea.

En los sistemas humanos esto se puede observar cuando se interviene en el sistema a través de uno de sus miembros y el resto del sistema se modifica (incluso sin que exista interacción local, es decir, que se encuentren, o se comuniquen a través de los cinco sentidos).



A nivel del funcionamiento cerebral se muestra una simultaneidad hasta ahora sólo explicable por transmisión cuántica (interacción-no local o velocidad superluminal), tal como propusiera Karl Pribram al considerar al cerebro como holográfico, respecto a su función mnémica. Stuart Hameroff y Roger Penrose amplían esta propuesta al señalar que los microtúbulos de las neuronas serían la base física del funcionamiento cuántico, que trasmitirían luz coherente -láser- a nivel neuronal, lo que permite explicar la interconexión simultánea del cerebro y el surgimiento de la conciencia. Por otro lado, Floyd sugiere un modelo holográfico de la conciencia.

El observador afecta lo que observa pues existe un espacio entre ambos, espacio de inter-acción, donde ambos se "reflejan" en el otro (lo que pensamos o percibimos por proyección). Al final ambos son modificados en el acto de la observación, pues en un estado pre-observación existen varias posibilidades (principio de superposición), pero al observar, es decir, al tomar una decisión (de qué observamos, de cómo observamos, de lo que podemos observar), lo observado toma posición. Eso es lo que significa que el observador afecta lo observado. Por tanto, ¿cómo ser tan absolutos al hablar de una ciencia "objetiva"? Lo que existe es una ciencia consensual, que cuando llega a su límite, "allí donde veía un pato, ahora ve un conejo" (Thomas Kuhn, citado por Fernández).

Donde hay entropía existe neguentropía, donde hay orden y equilibrio existe caos y estructuras disipativas -reconfiguradoras (Ilya Prigogine). Antes que diferenciar y oponer (como el lenguaje) es fundamental "dudar", poner en crisis los opuestos que nos tranquilizan y vivirlos como partes de un todo que los incluye.
"En aras de la integración de la psicología con los últimos avances científicos, se necesita superar el inconsciente espacializado y así poder aceptar un inconsciente vivo cultural, en el cual co-participamos de un campo alejado de todo equilibrio estructural, y donde la imaginación creativa hace posible el registro psicológico holográfico que da sentido a la experiencia." (ídem, p. 84)
Aquí enlaza a la parte (2)
Referencias:
Fernández, Octavio. (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Octavio. http://psicoanalisisabierto.org/
Floyd, Keith (1973). Of time and the mind. Fields within fields. 1973-4, N° 10. En:   http://www.sandmansland.com/of_time_and_the_mind.pdf
Gómez, Pedro. Actualizado al 2014: http://eltamiz.com/cuantica-sin-formulas/
Penrose, R. (2007, 1994). Las sombras de la mente. Barcelona: Crítica.

Wikipedia (actualizado al 2014). Teorema de Bell.

miércoles, 2 de julio de 2014

Ataque de Pánico

Los profesionales de la salud mental ven hoy frecuentemente un síndrome denominado "ataque de pánico", descrito como una crisis de angustia incontrolable con fuerte repercusión somática y ansiedad de muerte o locura. Según Fernández esta situación estaría provocada por una crisis narcisista, es decir una crisis producto de una excesiva autovaloración.  Aparecería en momentos de cambio vital, siendo este cambio resistido inconscientemente en aquellas mujeres que fuertemente se han identificado así mismas como un objeto ideal: el de ser "diosas" (imprescindibles, omnipotentes); mujeres que siempre han "sostenido" a los demás.

Dicha autosuficiencia las ha llevado a ser adictas a personas, calmantes y medicamentos contra el estrés. Su incapacidad para entrar en crisis vital  (el momento de transformación, de dejar una etapa y pasar a otra) las impulsa a esos ataques de pánico, los cuales van cediendo en la medida en que se las conecta tanto con el desamparo (que casi todas tienen como escena reprimida y amenazante, de carácter infantil) como con una falta de reconocimiento de aquello que las ha llevado a convertirse en lo que son (ante el desamparo, se convierten en "amparadoras", buscando compulsivamente dicho reconocimiento); vale decir, aquello que las obligó a disfrazarse de "diosas", y que frente a la pérdida de esta autoimagen les ocasiona una fuerte depresión." (paráfrasis p. 48)

Fernández Mouján, Octavio (1994). La Creación como Cura. Buenos Aires: Paidós.

lunes, 23 de junio de 2014

Colaboración de curanderos y psiquiatras en Guyana

A continuación presento una rica experiencia de colaboración entre dos formas de curar: la occidental y otra de origen hindú en tierras sudamericanas. Cada una reconociendo sus alcances y limitaciones:

"Métodos modernos de terapia psiquiátrica se han integrado con técnicas tradicionales en África, especialmente en Nigeria y Ghana. Una revisión de la psiquiatría latinoamericana no muestra actividad en esta área. Una excepción parece ser la Guayana Británica. Este país ha sido a veces llamado una isla rodeada por tierra, debido a su singular composición étnica y la persistencia de la identidad cultural de origen, (51% de las Indias Orientales, el 31% de África, el 11% "mixto", el 4% Amerindio y el resto entre portugueses, chinos y "otros" europeos).

Un sistema integrado (tradicional y moderno) de tratamiento y seguimiento para pacientes de la India, principalmente del Este, se ha desarrollado a partir del trabajo de campo y la colaboración de antropólogos, el Director del Hospital Psiquiátrico y curanderos del Templo de Kali. La importancia de esta interacción es amplia por el hecho de que sólo hay un psiquiatra en este país de alrededor de 624 000 personas y sólo un hospital mental general.

Los pacientes internados del hospital mental varían entre 500 a 800 pacientes, de los cuales alrededor del 37% son de las Indias Orientales. Cinco clínicas ambulatorias dispersas a lo largo de la costa tratan unos 2.000 pacientes al mes, 90% de los cuales son de las Indias Orientales. En general, los hindúes del este muestran reacciones neurótico-depresivas, incluyendo depresiones somatizadoras e histerias de conversión. Desde 1964 se ha producido un marcado aumento de los ingresos de hindúes orientales en el Hospital Mental, así como un aumento en el número de pacientes ambulatorios. Esto se debe en gran parte a una activa colaboración entre los curanderos indo-orientales de Kali y el director del Hospital Psiquiátrico.

Los curanderos Kali ahora hacen rondas frecuentes en el Hospital Psiquiátrico con el Director, quien asiste a los principales festivales de curación religiosa (pujas) y a algunos de los períodos ordinarios de sesiones de curación dominical.

En la práctica, tanto los curanderos como las personas hacen ahora una distinción entre "Kali Work" y "Dactah Work"("work" se puede entender aquí como "tratamiento"). Kali Work se refiere a las reacciones afectivas que responden a la catarsis, liberación de tensión y la importancia de reforzar las técnicas Kali, que incluyen el trance, la preparación de alimentos rituales sagrados, paliza al paciente poseído, análisis de los sueños, involucrando a la familia y la comunidad.

El "Dactah Work" se refiere a los trastornos orgánicos y emocionales resistentes a tratamiento, que requieren hospitalización, quimioterapia y electroshock. Tanto la quimioterapia como la terapia de electroshock han sido recibidos con entusiasmo por los curanderos y pacientes en consonancia con sus propias creencias acerca de la magia y la energía. "Dactah Work" y "Kali Work" se unen con eficacia en el tratamiento del paciente y en el retorno y cuidados de su familia y comunidad."

Tomado de:
Singer, Ph. et al (1967). Integration of Indigenous Healing Practices of the Kali Cult with Western Psychiatric Modalities in British Guiana. En: Aportaciones de la Psicología a la Investigación Transcultural. México: Trillas.

sábado, 21 de junio de 2014

Algunos efectos de la falta de Apego

Numerosas investigaciones en monos nos han acercado, etológicamente, a una mayor comprensión del comportamiento humano y a un acercamiento biológico de la timidez, la procrastinación, el comportamiento sexual, etc. El siguiente estudio resalta la importancia del contacto afectivo como base de un adecuado desenvolvimiento social. Curiosamente lo intelectual no se ve radicalmente afectado, aspecto que permite entender que haya mucha gente "inteligente" pero pobremente afectiva.

"Los monos rhesus se han estudiado bajo variadas condiciones sociales y de estimulación sensorial. Algunos animales han vivido en completo aislamiento, en un mundo sensorial inmutable, no teniendo contacto con otros animales, por 3, 6, 9, y 12 meses después del nacimiento. Otros monos han vivído en jaulas de alambre por los mismos períodos de tiempo, teniendo contacto visual y auditivo, pero no físico, con otros monos. Grupos menos deprivados vivían con sus pares en jaulas de alambre, y en jaulas con madres-mono reales y compañeros. Las pruebas de conducta intelectual, respuesta a la estimulación no social, y la conducta social revelan importantes efectos sobre el desarrollo por el tipo y duración de las deprivaciones desde su nacimiento.

Algunos de estos hallazgos se resumen de la siguiente manera:

  • Ni la deprivación sensorial ni la social parece afectar la conducta intelectual cuando se dan las pruebas en un ambiente familiar. Sin embargo en caso de que la prueba se realice en un ambiente extraño, los monos deprivados se niegan a realizarla. Animales criados en condiciones menos pobres también exhiben algunos déficits, pero no en forma total, en el rendimiento de pruebas de aprendizaje.
  • El desarrollo de conductas sociales y de exploración puede depender de la experiencia ambiental necesaria antes de un período de maduración crítica. La evidencia sugiere que los 3 meses de aislamiento no perjudica más tarde el desarrollo, pero 9 ó 12 meses retrasa seriamente el ritmo y nivel final de la conducta de logro.
  • Otros efectos a largo plazo incluyen el deterioro de la salud materna y comportamiento sexual, la falta de voluntad en animales privados a exponerse a estímulos nuevos o complejos, falta de voluntad para interactuar con otros animales, y comportamiento personal anormal. Muchos de estos efectos pueden tener importantes implicaciones para la conducta humana después de períodos de privación cultural y / o social."
Y algo más sobre el apego, el contacto, en un blog que me ha gustado. http://latrincheradecolores.blogspot.com/2013/03/la-maquina-de-estrujar.html

Tomado de:
Sagkett, Gene (1967). Some Effects of Social and Sensory Deprivation During Rearing on Behavioral Development of Monkeys. En: Aportaciones de la Psicología a la Investigación Transcultural. México: Trillas.

viernes, 20 de junio de 2014

Autoestima y Exclusión Cultural

En un país como el nuestro, con tal diversidad cultural y migratoria, la discriminación (real o sentida) es un problema a resolver. Unos apuntes al respecto, tomados de Eugene Brody sobre la realidad norteamericana:

"Los problemas de un niño en la formación de la identidad y del amor propio pueden provenir de la fragmentada naturaleza de la adquisición de sus padres de los valores y conocimientos del sistema dominante. Hemos observado las ambiciones que madres negras de la clase baja de Baltimore adquieren para sus hijos jóvenes del mundo social blanco, sin el conocimiento necesario de cómo se pueden obtener dichas ambiciones. Esa unión de valores trasplantados y la ausencia de técnica para conseguirlo, pone al niño en conflictos, que solamente pueden resolverse cuando el niño rechaza a la madre y a los valores del sistema dominante que ella representa; o de nuevo, sustituyendo un objeto (o meta) inmediatamente asequible, por una distante. Igualmente importantes son los mensajes contradictorios, potencialmente paralizantes, que estas madres les daban a sus hijos; en el plano verbal, que ellos tenían todas las mismas oportunidades que los miembros del sistema dominante; y en el plano no verbal, que sus esfuerzos para triunfar eran inútiles, pues sus posiciones sociales ya estaban bien definidas.

Estas son algunas de las consecuencias del comportamiento individual de pertenecer a un sistema subordinado, a cuyos miembros no se les permite una completa participación en la cultura de la sociedad a la cual pertenecen. El efecto del proceso que he llamado exclusión cultural se ejerce directamente sobre individuos e indirectamente por medio de la familia o del sistema social. El concepto de exclusión cultural se ofrece como una ilustración de un tipo de abordaje al problema de integrar factores políticos, económicos, sociales y psicológicos, dentro de un marco teórico que pueda producir percepciones clínicamente útiles, así como hipótesis que puedan probarse."

Algunos otros ejemplos de efectos de esta exclusión cultural (social):

  • En 1940, Kluckhohn & Leighton escribieron, refiriéndose a los Navajos: "Cuando eran jovencitos, los profesores y otros les premiaban por su comportamiento como blancos, pero de adultos se les castigaba por haber adquirido habilidades que les hacían competencia a sus contemporáneos blancos... Rechazados por el mundo blanco, al cual han hecho tantos sacrificios emocionales para entrar, algunos tratan de hacer una amarga retirada al mundo Navajo. Otros, en triste desilusión, abandonan todos los códigos morales."
  • Brody refiere un estudio realizado por él en Rio de Janeiro en cien personas de clase baja. Se les clasificó según su educación, color, estado migratorio y sexo. Resultó que los menos educados, los negros y morenos, los inmigrantes (de menos de cinco años de migración) y las mujeres mostraban una frecuencia mayor que sus pares contrarios respecto a ansiedad, tendencias paranoicas, distinta percepción temporal, etc. Estos grupos mostraron un grado de exclusión de la corriente cultural mayor de su comunidad.
  • Diversos estudios señalan los problemas de identidad en aquellos que tienen un pie en su cultura original y el otro en el sistema dominante. Un ejemplo de esto es el caso del hindú "ex intocable" (paria o dalit) -ex intocable al menos en la ciudad-. Frecuentemente preocupado por "pasar" por miembro de una casta más alta es, por lo menos, en los aspectos públicos de su vida, intensamente sensible a las actitudes de otros hacia él. Su susceptibilidad es en parte adaptativa, puesto que las actitudes y el comportamiento de los que se encuentran a su alrededor, cambiaría desfavorablemente tan pronto como descubran su origen.
DISCRIMINACIÓN INTRAGRUPO
"El escalamiento social puede también venir acompañado de sentimientos de odio o de reacción en contra de las características del grupo de origen, como el color de piel, manera de hablar, gesticulaciones, el modo de vestir y las preferencias de comidas. Este menosprecio puede conjeturarse como un esfuerzo para disociarse de la fuente de perturbación. Emparentado con esto, está el esfuerzo para identificarse con rasgos obtenibles de la cultura dominante, incluyendo sus prejuicios. Ejemplos de ello: los chinos intelectuales asilados en U.S.A. se referían a los chinos norteamericanos de menor educación como "la gente del chop suey". Los mestizos mexicanos pobres llamaban "indios" a sus hijos cuando se portaban mal. Los estudiantes negros en Baltimore aceptaron muchos estereotipos comunes antinegro, así como antisemitico y antioriental de la población blanca cristiana." Un caso más paradójico aún: el de los judíos nazis.


La hostilidad contra el propio grupo de origen está inevitablemente ligada al odio a sí mismo, a lo que se es (menospreciado), en contraposición a lo que se quiere llegar a ser (representado por el grupo dominante)... como el miedo no permite que la hostilidad pueda ser dirigida al grupo dominante, hacia afuera, se dirige a hacia adentro, hacia el propio grupo. Esto me hace pensar en el chiste de Facundo Cabral acerca de Michael Jackson: "un hombre negro convertido en mujer blanca".


Brody también menciona como los esquizofrénicos estarían reflejando estas contradicciones, alterando la percepción, alimentando pensamientos intrusivos hostiles, generando perplejidad y confusión. Los mecanismos de represión y negación se hacen cotidianos, dificultando la formación de conceptos y la simbolización consensuales, el empobrecimiento semántico y la dificultad de desarrollar una confianza básica. En términos culturales, por ello es importante favorecer la presencia de pares en los medios de comunicación masiva, aspecto que además a demostrado ser efectivo en la construcción de una identidad. Telenovelas como "Los de arriba y los de abajo" en la década de los 90, y "Al fondo hay sitio" en la actualidad, son buenos ejemplos de ello. Otro aspecto, menos cuidado, es el de los juguetes (muñecas de diferentes color de piel y fisonomía), la literatura (con nombres y personajes locales), etc.


Referencia:
Brody, Eugene (1967). Exclusión cultural y el comportamiento desviado. En: Aportaciones de la Psicología a la Investigación Transcultural. México: Trillas.

miércoles, 18 de junio de 2014

Orígenes de la psicología clínica en EE. UU.

La Psicología Clínica tuvo como uno de sus orígenes el empleo de las pruebas de inteligencia, usadas masivamente en la clasificación del personal militar estadounidense. El psicometrista norteamericano de 1930 generalmente era una doctora en Psicología, aunque podía ser una magister en psicometría. Eran estudios predominantemente prácticos, con un promedio de seis años de duración, que solían incluir pruebas de inteligencia y algunas de personalidad. Quizá haya que recalcar aquí que los sistemas educativos universitarios de U.S.A., de Europa y de Latinoamérica suelen ser "algo" diferentes en forma y concepción.

En ese entonces el campo psicológico estaba dominado por los médicos, y ejercían una influencia importante las trabajadoras sociales, siendo los primeros quienes muchas veces prescribían, administraban e interpretaban las pruebas, bajo auspicio de la ley. Incluso mientras escribo esto, me da la impresión que aún algunos no han clarificado las responsabilidades profesionales, al permitir que docentes, técnicos, ingenieros y, un largo etc., hagan uso de pruebas psicológicas (intrusismo).

Con ese panorama en el ámbito hospitalario, paralelamente en el ámbito educativo los psicólogos tuvieron mayor libertad para desenvolverse, aplicando tests para aportar a la orientación vocacional y el desempeño. Entonces, se juntó la la labor experimental de validación de las pruebas y la experiencia en la orientación que, poco a poco, se fue nutriendo con la aplicación de las nacientes escuelas psicoterapéuticas. Por otro lado, la psicología infantil fue creciendo, de la mano de la modificación de la conducta.

La psicología, hasta ese entonces, tan de la mano de la filosofía, se fue desligando de ésta y adquiriendo su propio perfil, incorporando definitivamente la experimentación, la fisiología, la estadística y los estudios comparativos, delineando así una psicología clínica de carácter menos filosófico y más científico (aunque, debo decir, echo en falta que haya tan poca filosofía actualmente).

Si la I Guerra Mundial impulsó el desarrolló de los test de inteligencia, la II Guerra Mundial dio el espaldarazo a la psicología clínica al requerir de ella la selección por personalidad, la mejoría del rendimiento y la intervención por los efectos del combate ("neurosis de guerra", "síndrome de la bala de cañón", etc.). Los conocimientos acumulados y esta experiencia con los combatientes hicieron que los clínicos se ganaran un espacio entre la población general.

Parte de ello fue debido a la Secretaría de Salubridad (ministerio de salud), que estableció un programa de becas de entrenamiento a estudiantes de psicología. Pero fue la Asociación de Veteranos de Guerra de EE. UU. la que ha tenido un papel determinante, pues ante la necesidad de psicólogos entrenados, la asociación también tomó la responsabilidad de apoyar a estudiantes de psicología clínica bajo convenio con las universidades, previa acreditación por la Asociación Psicológica Americana (APA). Lo que condujo a un efecto dominó: las universidades iniciaron procesos de autoevaluación, de mejora académica y de actualización de los currículos, se contrataron más profesores y se mejoraron los honorarios. Otras instituciones estatales y privadas también aumentaron sus requerimientos de psicólogos.

Este nuevo panorama condujo a la Conferencia de Boulder, Colorado (1949), destinada a sistematizar el entrenamiento a los clínicos. En ella participaron 71 personas, la mayoría psicólogos, pero también trabajadoras sociales, psiquiatras y enfermeras psiquiátricas, reunidas en pequeños grupos de trabajo por catorce días. La conferencia llegó a conclusiones en diferentes áreas: entrenamiento, formación docente, selección de estudiantes, ética, relaciones con otras profesiones, etc. Aquí se plasmó el perfil del psicólogo clínico como alguien que debe tener una formación tanto en intervención como de carácter científico. Desde aquella época ya surgió la discusión de lo apropiado de dicho perfil, pues difieren los intereses académico-científicos de los intereses prácticos-terapéuticos. Un tema vigente, aunque poco o nada discutido, y que se trasluce en el sólo reconocimiento de programas de maestría (área académica-investigación) y no de las formaciones psicoterapéuticas (área profesional-práctica). Y algo que ya preocupaba hace más de 40 años: los magísteres no hacen más investigaciones después de su tesis.

En 1965 se realizó una segunda conferencia en la ciudad de Chicago, que configuró una nueva perspectiva en desarrollo: la clínica - comunitaria. También se recomendó que las facultades contrataran psicólogos dedicados a la práctica clínica, con una paga adecuada, de modo que sirvieran de modelo a los estudiantes (en contraste con los psicólogos-docentes, con bajo nivel de práctica real cotidiana). Otra recomendación de la Conferencia fue el desarrollo de clínicas psicológicas docentes, que si bien en ese momento respondía a una mayor autonomía de la profesión respecto a médicos y trabajadores sociales, también ha provocado un distanciamiento del trabajo multidisciplinario y una psicologización de problemáticas multifactoriales (un ejemplo lastimoso es el de algunos profesores de escuela, que han encontrado en la psicologización un argumento para no asumir su rol de liderazgo, derivando a los "niños-problema" sin buscar alternativas pedagógicas antes).

Tanto la conferencia de Boulder como la de Chicago han estado a favor de una formación ecléctica y de  solidez en el área de los conocimientos básicos, de modo que se reciben habilidades técnicas con su respectivo sustento teórico.

Referencias:
Hathaway, Starke (1967). El entrenamiento académico de los psicólogos clínicos en los Estados Unidos. En: Aportaciones de la Psicología a la Investigación Transcultural. México: Trillas.
Landa, Patricia (1998). Algunas consideraciones acerca del qué y el cómo de la psicología conductual aplicada. Rev. electrónica de psicología Iztacala. Vol 1 No. 2, Noviembre. Tomado de:   http://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/numerodos/queycomo.html