Vivir desde la respuesta o vivir desde el resultado tiene que ver con
vivir u orar como si ya ha ocurrido. Como menciona Braden (p. 102): “Una
afirmación u oración exitosa se basa en sentir que el resultado ya se ha
producido, que la curación ya se ha llevado a cabo. La gratitud por lo ocurrido
hace que creemos los cambios que plasman ese sentimiento en nuestra vida”.
Un niño, que oyó de esta actitud a Neville Goddard (mistico del siglo
XX), le dijo: “Sé lo que quiero y sé cómo conseguirlo”. ¿Y qué es lo que
quieres? Le preguntó Neville. El niño le contestó: “quiero un perrito, así que
cada noche, al irme a dormir, voy a hacer como que tengo un perro y que lo saco
a pasear”. Este niño no sólo lo hizo así, sino que estaba convencido que así
ocurriría, con el pensar y el sentir. Y así ocurrió, aunque de inicio no había
probabilidades de que así fuera.