lunes, 13 de enero de 2014

CONCIENCIA DE LOS PENSAMIENTOS Y LAS EMOCIONES

Mira detenidamente en tu interior ¿Existe algún rastro, por pequeño que sea, de resentimiento o de mala disposición? Si lo hay, obsérvalo tanto a nivel mental como emocional. ¿Qué pensamientos crea tu mente en torno a esa situación? Después observa la emoción, que es la reacción corporal a esos pensamientos. Siente la emoción ¿Te resulta agradable o desagradable? ¿Es una energía que elegirías tener dentro de ti? ¿Tienes elección?
Quizá se están aprovechando de ti, tal vez estás haciendo un trabajo tedioso, quizá alguien cercano a ti es deshonesto, irritante o inconsciente, pero todo eso es irrelevante. Es indiferente que los pensamientos y las emociones que te provoca esa situación estén justificados. El hecho es que te estás resistiendo a lo que es. Estás convirtiendo el momento presente en un enemigo. Estás creando infelicidad, conflicto entre dentro y fuera…
Cuando digo que “el tiempo es una ilusión”, no tengo intención de postular un principio filosófico. Simplemente te estoy recordando un hecho muy simple (…). Permíteme repetirlo otra vez: el momento presente es lo único que tienes. Nunca hay un momento en tu vida que no sea “este momento” ¿No te parece que esto es un hecho?
Centra tu atención en el ahora y dime qué problema tienes en este momento. (No el problema que “te espera” más tarde, ni el problema “que arrastras” del pasado, ahora, en este instante ¿qué problema tienes?).

(El apocalipsis y otras historias y parábolas) …no tienen que ver con el fin del mundo (material) sino con el fin del tiempo psicológico (es decir, con el fin de “mi” mundo, de mi forma de percibir habitual. Por eso el Credo católico reza: “creo en la resurrección de la carne”, es decir, tras el fin de mi mundo, mi cuerpo, la relación con mi cuerpo, también se transforma). Por eso se dice que Jesús ascendió al cielo (cambió su conciencia) en cuerpo y alma.
Algunos se enfadan cuando me oyen decir que los problemas son ilusorios…Durante muchos años han definido inconscientemente su identidad en función de sus problemas o sufrimientos ¿Quiénes serían sin sus problemas? (esta es la identidad de “víctima”, soy alguien por mi sufrimiento).
“Ama a tus enemigos“, ha dicho Jesús, lo que por supuesto significa “no tengas enemigos”, (Porque si amas a tus enemigos, ¡ya no son tus enemigos!).

Tomado de Tolle, Eckart (2001). El Poder del Ahora. Madrid: Gaia. Los textos entre paréntesis son mis comentarios.