domingo, 12 de enero de 2014

¿Reparando a los niños/as?

La psicóloga Josefina Martínez del Centro de Estudios y Promoción del Buen Trato (PUCCh), en su ponencia: ¿Qué se repara en la terapia? expresa que los impactos de la agresión sexual generan una alteración de la biografía y la visión que el niño tiene de sí mismo, de los demás y del mundo, sin embargo, ve en la reparación un proceso ambivalente.
"El objetivo de la terapia es poner la experiencia del abuso en perspectiva dentro de la propia historia, reconocer que el abuso es un hecho dentro de la vida, hecho que no tiene que determinar la vida completa. Sin embargo, ¿Existe el "niño/a reparado? ¿Alguien que ha sido víctima de abuso, tiene algo malo en su interior? El concepto de reparar a un niño implica una cosificación de él, cuando en realidad hay que reconocerlo como un sujeto, ya que lo negativo no reside dentro del niño".
La propuesta de Martínez es relacionarse con un niño completo, es decir, con un sujeto, entendiendo que la reparación no es solamente reparar un objetivo sino un acto reparatorio, tal como lo estable la ONU, la que entiende que la reparación es ayudar a que la persona que ha sido víctima de violencia de derechos humanos vuelva a disponer de una vida digna y segura. Por eso que el acceso a la terapia puede ser considerada una medida reparatoria a criterio de la especialista.
"Es importante no perder de vista que la agresión sexual se configura en un trauma relacional que ocurre en el seno de las relaciones, por lo tanto la superación de ese trauma también tiene que ocurrir en una matriz relacional. La reparación en ese sentido es un proceso que ocurre en el encuentro con otros y en ese encuentro la psicoterapia representa un pequeño espacio, más que terapia de reparación parece ser que tenemos que trabajar en la construcción de contextos o de relaciones reparatorias", señaló.
Resignificando la reparación
"Hacia una resignificación del concepto de reparación en la psicoterapia con víctimas de agresiones sexuales" fue el tema que presentó la Ps. Claudia Capella, (Universidad de Chile). Ella señaala la importancia de entender los eventos traumáticos de una manera no absoluta, considerando que la agresión sexual es un evento externo que dependiendo de la significación que el sujeto le dé, se configurará como un evento traumático. Para trabajar en la resignificación de la situación abusiva es muy relevante en la psicoterapia la vivencia particular del niño, por eso el primer nivel de la intervención es la evaluación de las consecuencias en el niño/a.
Respecto al concepto de reparación Capella indica: "considerar que algo está roto representa una visión estigmatizadora de la víctima, en tanto se podrá decir que se estropea luego de la agresión sexual lo cual dificulta visualizar a la persona de manera completa. Por otra parte, arreglar, supone que otro desde afuera es el que viene y arregla a la persona poniendo a la víctima en un rol pasivo. Además arreglar algo que este roto implica la idea de que algo puede volver al punto inicial, sin embargo, desde el punto de vista constructivista nos parece que esto no es posible, en tanto se entiende que siempre las experiencias son resignificadas desde el momento actual".
El concepto de reparación se relacionaría en visualizar la psicoterapia como un proceso que se enfoca en superar las consecuencias negativas de la agresión sexual y retornar al estado de funcionamiento previo al trauma. La importancia del proceso de resignificación es el cambio al significado que el sujeto da a la experiencia con nuevos contenidos que contribuyen a la integración del acontecimiento que favorezca la coherencia interna. Así, la terapia se orientaría a que la persona pueda expresar y elaborar los sentimientos generados a partir de la agresión, integrándola como una experiencia negativa, pero una experiencia que no determina la vida ni el futuro.
La académica, indicó que junto con el concepto de resignificación están trabajado con el concepto de "superación", una línea de investigación reciente que permite comprender que quienes han sido víctima de agresiones sexuales no solo afrontan las consecuencias negativas de esta experiencia y vuelven al funcionamiento previo al trauma, sino que implica entender que la personas se ven envueltas en un proceso dinámico que incluye la recuperación y el crecimiento en la medida en que tengan un proceso de cambio positivo y de fortalecimiento al hacer sentido de la experiencia abusiva. "La superación implica un proceso positivo a lo largo de todas las etapas de la vida, siendo un proceso gradual a través del tiempo. Así, decir que la experiencia abusiva se supera no implica decir que se llega a una meta y que el proceso culmina sino que continuara siempre y se ha planteado que esto es una estrategia sana el aceptar que la agresión sexual es parte de la historia personal", aclaró Capella.
 Seminario "Psicoterapia con niño/as y adolescentes que han sido víctimas de agresiones sexuales ¿Cómo entendemos la reparación? (27-06-2013, Chile). Tomado de