Algo introyectado (información externa que incorporamos sin reflexionarla. N. del E.) hace las veces de un hechizo. Alguien pasa a estar en "posesión" del paciente y existe a través de él.
El hechizo es, como cualquier introyección genuina, un cuerpo extraño en el paciente. En lugar de estar en la zona externa, como sería el caso de una persona con la cual se puede tener un encuentro, ocupa gran parte de la zona media*. El paciente en vez de autorregularse, en vez de estar a tono con este dominio de la figura/fondo, es controlado por las necesidades y los requerimientos del hechizo. No puede llegar hasta lo propio sino una vez que el demonio ha sido exorcizado ("demonio" en sentido figurado) (p. 127).
(...)
La retroflexión es doblar hacia atrás. La comunicación no va desde uno mismo al otro, o del otro a uno mismo, sino que de uno mismo a uno mismo.
El hechizo es, como cualquier introyección genuina, un cuerpo extraño en el paciente. En lugar de estar en la zona externa, como sería el caso de una persona con la cual se puede tener un encuentro, ocupa gran parte de la zona media*. El paciente en vez de autorregularse, en vez de estar a tono con este dominio de la figura/fondo, es controlado por las necesidades y los requerimientos del hechizo. No puede llegar hasta lo propio sino una vez que el demonio ha sido exorcizado ("demonio" en sentido figurado) (p. 127).
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La retroflexión es doblar hacia atrás. La comunicación no va desde uno mismo al otro, o del otro a uno mismo, sino que de uno mismo a uno mismo.
El suicidio, la autotortura y las dudas que se tiene sobre sí mismo, son buenos ejemplos de esto. La cura: hacerle a otros lo que te estás haciendo a ti mismo.
"Pero esto es horrible".
No es tan horrible como parece. De hecho, basta, e incluso es un requisito, que estas cosas malas se hagan al otro en fantasía y en psicodrama. En todo caso, la persona que se tortura a sí misma en presencia de ustedes, también los está torturando a ustedes.
En una oportunidad tuve un serio traspié. Un colega me pidió que tuviera una sesión con una paciente suicida. Yo accedí y rápidamente descubrimos que lo que ella quería era matar a su marido. Y lo hizo.
- "¿Entonces tu terapia puede ser peligrosa?"
- Sí, pero, sin embargo, muy rara vez ocurren estas cosas...
(...)
"¿Y cómo te previenes de esos reveses?"
Aprendí a estar alerta a la patología severa...
"¿Y no viste esto en el caso de la asesina?"
- No, en la superficie no había gran patología. Después pude entender su caso desde el punto de vista de la introyección. Su dybbuk** era su madre, quien había asesinado a su marido y había salido impune. Tal vez ella esperaba lo mismo. (p. 194)
En (otra) oportunidad ocurrió algo que realmente me asustó. Muchos pacientes "retroflectan" su agresión y se la dirigen a sí mismos, por ejemplo, ahorcándose. Yo les permitía que en lugar de esto me ahorcaran a mí. Hasta que un día una chica casi lo logró en serio. No me había dado cuenta de su personalidad esquizoide. Yo ya había comenzado a perder el conocimiento cuando en el último instante metí mis brazos entre los suyos y me desprendí. Desde aquella vez yo doy cínicamente mi brazo para que lo ahorquen. Esto también suele ser doloroso. Hay un buen número de estranguladores en este mundo. Al trabajar con pacientes que tienen una buena imaginación, un cojín basta para esto (p. 92).
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* Perls denomina Zona Externa a lo que ocurre fuera de nuestras piel; Zona Interna a lo que ocurre dentro de nuestra piel; y Zona Media a la zona mental, de fantasía o virtual.
**La palabra hebrea dybbuk significa "adhesión". El Dybbuk se adhiere al cuerpo de una persona viva y lo habita, es un alma que no pudo cumplir su misión durante su vida y tiene una segunda oportunidad de hacerlo. Deja el cuerpo del anfitrión una vez que ha llevado a cabo su objetivo. (Wikpedia). Perls, por supuesto, usa el término en forma alegórica. Es una intuición del transgeneracional. En este caso, el objetivo del dybbuk no es repetir el asesinato, sino resolver el conflicto precedente.
**La palabra hebrea dybbuk significa "adhesión". El Dybbuk se adhiere al cuerpo de una persona viva y lo habita, es un alma que no pudo cumplir su misión durante su vida y tiene una segunda oportunidad de hacerlo. Deja el cuerpo del anfitrión una vez que ha llevado a cabo su objetivo. (Wikpedia). Perls, por supuesto, usa el término en forma alegórica. Es una intuición del transgeneracional. En este caso, el objetivo del dybbuk no es repetir el asesinato, sino resolver el conflicto precedente.
Tomado de:
Perls, F. (2003, 1975). Dentro y fuera del tarro de basura. Santiago de Chile: Cuatro vientos.