[Luzbel, la Bella Luz, representa a la capacidad del pensar, propia del ser humano. Una función creada para servir al organismo humano, se envanece, se rebela contra el Espíritu, y se convierte en el "Príncipe de este mundo", pretendiendo gobernar, usurpando el lugar del Espíritu. Lo que en su origen era Belleza se convierte en caótica división (Diabolos), en ocultamiento de la Verdad (Satanás) y en exacerbación inconexa de funciones naturales (daimon). Pero los dejo con Perls, para oírle cómo ve él las cosas:]
Somos organismos, no tenemos un organismo. Somos una unidad integral, pero tenemos la libertad de abstraer muchos aspectos de esta totalidad. Abstraer, no substraer, no despedazar. Podemos abstraer según nuestro interés, ya sea el comportamiento de aquel organismo o su función social o su fisiología o su anatomía o esto o aquello.Pero tenemos que estar alertas y no caer en la tentación de tomar una abstracción como si fuera "parte" del organismo entero. Ya antes he escrito acerca de la relación del interés y la abstracción, de las apariencias y el surgimiento de gestalts. Podremos tener una combinación de abstracciones; podremos aproximar el conocimiento de una persona o de una cosa; pero nunca podremos tener el darse cuenta total de (hablando en términos kantianos) la cosa en sí.
¿Me estoy poniendo demasiado filosófico? Mal que mal, necesitamos con bastante urgencia una nueva orientación, una nueva perspectiva. La necesidad de orientación es una función del organismo. Tenemos ojos, oídos y todo,lo demás, para orientarnos en el mundo, y tenemos los nervios propioceptivos para saber qué está ocurriendo dentro de nuestro pellejo. El filosofar significa reorientarse uno mismo en el mundo propio de uno. La fe es una filosofía que da por sentado el marco propio de referencia.
El filosofar es un ejemplo extremo de nuestros juegos intelectuales. Pertenece esencialmente a los juegos de "calzar".
Posiblemente haya otros juegos, pero yo veo dos tipos de juegos que dominan muchas de nuestras orientaciones y acciones: los juegos de comparar y los juegos de calzar. Las abstracciones son funciones organísmicas, pero una vez que separamos a las abstracciones de su contexto, las aislamos, las convertimos en símbolos y datos, entonces se convierten en material para juegos. Tomen los juegos de palabras y los crucigramas como ejemplos de cuán lejos podemos llegar a separar las abstracciones de su contexto original (p. 16)
"Hasta que llegue el día en que la filosofía gobierne el mundo, lo rige el hambre y el amor".
Marx decía que el sustento es la principal motivación del hombre: Freud la centró en la libido. No es cuestión de ésta o aquella sino más bien de ambas. Para la supervivencia del individuo, el sustento es la función más importante, mientras que para la supervivencia de la especie, es el sexo. ¿Pero no es acaso artificial preferir una antes que la otra? ¿Puede sobrevivir la especie sin que se sustente el individuo y podría existir el individuo sin el sexo de sus padres? (p. 48)
Tomado de:
Perls, F. (2003, 1975). Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago de Chile: Cuatro vientos, pp. 16.48