viernes, 13 de marzo de 2015

Caso: Un violinista en busca de apoyo

Otro caso de Perls:
Tengo a mi haber una gran cantidad de las llamadas "curas milagrosas" en mi tarro de la basura. Yo pienso que estas curaciones son tan milagrosas como el hecho que uno pueda ver un árbol que un ciego no pueda ver, y se deben a que mi zona intermedia está menos repleta que la de la mayoría y que soy capaz de ver lo obvio. Quiero mencionar el siguiente caso como ejemplo de desbalance.

Una vez llegó a mí un violinista que padecía de un calambre en la mano izquierda y que se iniciaba a los quince minutos de comenzar a tocar su instrumento. Tenía la ambición de ser solista; mientras tocaba como integrante de la orquesta no tenía su calambre. Todos los exámenes neurológicos eran negativos. Obviamente este era un caso psicosomático y el psicoanálisis estaba bien indicado.

He visto muchos casos de psicoanálisis de larga duración. Cinco o diez años de análisis son bastante frecuentes. Pero éste se llevaba el premio. Llevaba veintisiete años de psicoanálisis con diferentes terapeutas. Para qué mencionar que todos los aspectos relacionados con el complejo de Edipo, masturbación, exhibicionismo, etc., habían sido revisados una y otra vez.

Cuando vino a mí se abalanzó sobre el diván. Lo detuve y le pedí que trajera su violín.
"¿Para qué?"
"Quiero ver cómo se las arregla para fabricar este calambre".

Trajo su violín y tocó maravillosamente de pie. Vi que se apoyaba exclusivamente en su pierna derecha y que su pierna izquierda estaba cruzada por delante. A los diez minutos comenzó a balancearse imperceptiblemente. Este balanceo fue aumentando paulatinamente, y a los pocos minutos sus dedos perdieron velocidad y muchas notas le salían desafinadas. Entonces él se interrumpió : "¿Ve?, ya se está poniendo difícil. Si me obligo a seguir me da el calambre y no puedo tocar nada".

¿Y no le da el calambre en la orquesta?
"Jamás".
¿Toca sentado?
"Desde luego, pero como solista tengo que tocar de pie".
Muy bien. Ahora permítame que le haga un masaje en las manos. Párese con sus pies separados y las rodillas ligeramente flexionadas. Ahora comience de nuevo.

Luego de veinte minutos de tocar perfectamente, se le humedecieron los ojos. Murmuraba: "No lo creo, no lo puedo creer".

Ya había transcurrido su hora, pero dejé esperando al paciente que seguía. ¡Esto era demasiado importante! quería estar seguro y dejarlo tocar unos minutos más.

¿Qué había ocurrido? Tenemos varias polaridades que si no son balanceadas adecuadamente producen una división y un conflicto. Lo más frecuente es la dicotomía entre el lado derecho y el lado izquierdo. Menos frecuente era la partición entre adelante/atrás, o parte superior y parte inferior, descubierta por Lore. La parte que queda por encima de la cintura tiene fundamentalmente funciones de contacto, la parte inferior funciones de apoyo. Ahora bien, mi paciente tenía bastante apoyo cuando estaba sentado, pero el estar de pie, apoyado casi exclusivamente sobre su pierna derecha, no era suficiente para los sutiles movimientos de la mano izquierda. Apenas su pierna derecha se cansaba de soportar todo el peso, comenzaba a tambalearse y a cada segundo tenía que recobrar su equilibrio. Este desequilibrio influenciaba su parte superior, sobre todo su mano izquierda. aún tuvimos que trabajar durante unas semanas, no tan sólo para destetarlo de su vida de diván, sino que para ablandar su "determinación ceñuda", mandíbula apretada, etc.

No sé si alguna vez alcanzó el éxito que esperaba. Tocaba lo suficientemente bien, pero nunca vi su nombre anunciado en las carteleras.

Tomado de:
Perls, F. (2003, 1975). Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago de Chile: Cuatro vientos, p. 79s