miércoles, 11 de marzo de 2015

La Autoactualización en Perls

Freud nunca llegó a entender el sí mismo (self). Se quedó en el ego. Incluso, la gente de habla inglesa encontrará otra dificultad para seguir el raciocinio de Freud: en alemán, "ego" es idéntico a "yo". En inglés, "ego" se acerca al significado del sistema de autoestima. Podemos traducir: "Yo quiero reconocimiento" por "Mi ego necesita reconocimiento", pero no así: "Yo quiero un pedazo de pan" por "Mi ego necesita un pedazo de pan". A nuestros oídos esto suena absurdo.

La autoactualización es un término bastante sencillo. Ha sido glorificado y distorsionado por los hippys, los artistas y, desgraciadamente, por muchos psicólogos humanistas. Ha sido enunciado como un programa y una meta. Esto es resultado de la reificación*, la necesidad de hacer una cosa a partir de un proceso. En este caso, significa deificar y glorificar un lugar, ya que el sí mismo indica únicamente un "donde" de un acontecer, un sí mismo que debe ser contrastado (y que cobra sentido exclusivamente mediante este contraste) con lo otro.

Al decir "lo hago yo mismo", el yo mismo está actuando como indicador, es decir, nadie más lo está haciendo. En este caso, debe escribirse con minúscula. Una vez que se deifica escribiéndolo con mayúscula, toma el lugar de una parte -y de una parte bien especial-, la del organismo entero. Algo que se asemeja a la anticuada idea de alma o de la esencia filosófica como "causa" del organismo.

Los opuestos, en este caso, son potencia y actualización. Un germen de trigo tiene el potencial de llegar a ser una planta, y la planta de trigo es su actualización.

Ahora bien, autoactualización significa que el germen de trigo se va a actualizar a sí mismo como una planta de trigo y jamás como una planta de avena.

Tomado de:
Perls, F. (2003, 1975). Dentro y fuera del tarro de basura. Santiago de Chile: Cuatro vientos, p. 13
______________________________________________
*Reificación: Del latín res (cosa) y facere (hacer). Esto es, en el contexto, dar estatus de realidad o convertir en cosa lo que no es sino una idea o proceso.