viernes, 6 de enero de 2017

Abuso Sexual y Pseudoplacer

Experimentar un orgasmo durante una violación es una experiencia confusa y difícil, y afecta tanto a las víctimas como a las personas cercanas a ellas. Se trata de una reacción física fuera de nuestro control, que no significa que la persona agredida consienta la relación ni que disfrute de ella. Por lo tanto, tener un orgasmo no hace que la violación sea menos grave o el agresor menos culpable.

Un psicoterapeuta informa (1): "He atendido a más mujeres con este problema de las que puedo recordar. A menudo sale a relucir en algún momento durante la terapia, y es extremadamente violento e incómodo para la víctima hablar sobre ello. Sin embargo, una vez que se ha sacado a la luz la víctima puede observar su reacción con honestidad y empezar a sanar. La vergüenza y el sentimiento de culpa por este tema hace que algunas violaciones no se denuncien y que sea necesario entender cómo y por qué se dan orgasmos durante la violación... En estos casos es bueno recordar lo que pasa con las cosquillas. Algunas personas lo odian. Esas personas pueden estar riendo cuando se le hace cosquillas, pero es una experiencia profundamente desagradable para ellos. El cuerpo tiene ciertas respuestas automáticas a ciertos estímulos físicos. Nos reímos cuando nos hacen cosquillas. No significa que sea una experiencia agradable, o que la risa indique quererla. Es sólo una reacción física automática".

El instinto de supervivencia opaca a cualquier otra cosa. No obstante, cuando la víctima deja de oponerse al ver echada su suerte, el organismo activa otro tipo de respuestas (que pueden ir desde la depresión en el acto hasta el placer)

Sigue diciendo: "Hay muy pocos estudios sobre este tema del placer presente en el abuso sexual, pero hasta el momento las investigaciones apuntan a que entre un 5 y más de un 50% de las víctimas experimentan orgasmos durante la agresión sexual. En mi experiencia como terapeuta, algo menos de la mitad de las chicas/mujeres violadas tenían este problema. (He trabajado con muy pocos chicos u hombres que hubieran tenido orgasmos siendo violados, [sin embargo existen reportes que también sucede con varones, independientemente de su orientación sexual]). Los compañeros de profesión con los que he debatido el tema indican cifras similares".

Y continúa: "Normalmente los terapeutas no hablamos de este tema en público por miedo a contribuir a la idea de que las víctimas disfrutan siendo violadas. Por esta misma razón, se han hecho pocas investigaciones sobre este tema y otros similares. Yo creo que, aunque sea un tema muy difícil, si podemos hablar de él abiertamente y eliminar el miedo y el estigma podremos ayudar a sanar a más gente".


En el caso particular de las niñas y niños lo siguiente puede aclarar algunos aspectos del placer sentido (2): "Los experimentos realizados por Schachter y Schachter y Singer demuestran que los estados emocionales se deben en parte al grado de excitabilidad fisiológica, pero que las variables sociales y cognoscitivas juegan un papel crucial en la determinación tanto de la naturaleza como de la intensidad de las emociones experimentadas, particularmente cuando los sujetos no pueden rotular con precisión la fuente de la condición excitatoria. Así, un mismo estado de excitación fisiológica puede ser vivenciado como euforia, ira o cualquier otro tipo de condición emocional -dependiendo de las cogniciones definidas y de las reacciones afectivas de los otros ante las situaciones que inducen la excitación. Por ejemplo, si una persona experimenta una excitación emocional cuyos estímulos que la provocan son ambiguos, la reacción emocional de tristeza, euforia o ira dependerá de la estimulación cognoscitiva y social presente en ese momento. Si el medio ambiente en el cual se encuentra el sujeto incluye a un grupo de personas predominantemente eufóricas, la respuesta emotiva será de placer, alegría, e igual sucedería con las otras emociones." (Kort, p. 40s)

Esto permite entender de otro modo lo referido por jóvenes y adultos frente al placer que sintieron en el contexto de abuso sexual infantil. Siendo niños, lo experimentado generaba una excitación fisiológica, pero no había cómo rotularla. El placer sentido sería, en parte, la adopción de la afectividad del adulto, pero éste mismo adulto también trasmite otras emociones (en menor intensidad), como temor (a ser descubierto), ira (consigo mismo o con otro, según la psicodinamia del impulso trasgresor), culpa, vergüenza. Estas otras emociones serían las que cobrarían relevancia al crecer ese niño/a y tomar conciencia de las implicancias de aquellos hechos. Aquí es donde es oportuno brindar información al adulto, que dicho "placer" no es aval de lo apropiado de lo vivido ni justificación para creer que a ese infante "le gustaba", como los pedófilos suelen señalar desde su cognición distorsionada.

Puedes aprender más sobre la cultura de la violación en la que estamos inmersos en este artículo (3):
https://www.mehanviolado.com/cultura-violacion-que-es/

Referencias:
  1. www.reddit.com/r/IAmA/comments/193e3x/iama_sexual_assault_therapist_discussing_when/ (esta página contiene un extenso debate entre el psicoterapeuta y el público aclarando dudas).
  2. Kort, F. (1971). Psicoterapia de Grupo y desarrollo del potencial humano. Caracas: Monte Ávila. Las referencias han sido tomadas de Bandura: Principios de Modificación de la Conducta.
  3. www.mehanviolado.com/orgasmo-violacion/  (25-2-2013)