martes, 15 de abril de 2014

Musicoterapia y terapia de grupo (2)

""En la situación de la música, es fácil observar la reacción del paciente al grupo y del grupo al paciente. Estas reacciones revelan problemas debidos a las relaciones personales no resueltas o a las resueltas de manera poco satisfactoria. En el grupo musical estas relaciones pueden ser dirigidas, corregidas o suavizadas de varias maneras. Las perturbaciones emocionales que desvían la personalidad, o las dolencias mentales producen la misma inhabilitación para conectarse con el medio y para establecer relaciones humanas armoniosas. Un grupo musical orientado terapéuticamente puede ayudar al paciente a comunicarse con las personas, y a integrarse con un grupo, lo mismo que a experimentar un sentimiento de participación.

Esto es lograble por una transición gradual de la relación de uno a uno hasta la integración con el grupo. Las etapas de este proceso gradual son similares a la maduración social del niño, quien pasa de una relación de uno a uno con su madre al rapport con la familia inmediata, luego con la escuela y por último con grupos más grandes. (p. 157)""

""Hemos observado hace poco a una terapeuta que empleaba los primitivos tambores africanos que hablan con un grupo de pacientes esquizofrénicos incapaces de comunicarse entre sí. La altura variable de estos tambores y los diferentes timbres son sorprendentes: parecen expresar voces o personalidades diferentes. La terapeuta comenzó con relaciones de uno a uno: un paciente repetía en su tambor el sonido que la terapeuta había hecho sobre el de ella. Poco a poco la actividad llegó a ser una especie de series de preguntas y respuestas no verbales de un tambor a otro. En esta etapa otros pacientes fueron participando uno tras otro. Cada uno con su propio tambor y su propio sonido personal empezaron a participar del total sin perder su identidad. (p. 160)""

""...Newnham dice que "la música desconocida tiene más valor para estimular la fantasía y la proyección. Mitchell encuentra que la música romántica no ayuda a la integración del grupo, pues estimula asociaciones personales y crea tensión. (p. 172)""

""A nuestro juicio, los pacientes tratados con psicoterapia en combinación con música, responden al tratamiento más rápido y requieren un tratamiento total de menor duración que los que han recibido psicoterapia únicamente."" (p. 191s)

""...conocí a un paciente de edad madura, quien me describió en términos puramente musicales la búsqueda de su personalidad perdida. Era un pianista aficionado, bastante bueno; no sabía leer ni escribir música, pero tenía talento para improvisar de oído. Cada una de sus improvisaciones tenía valor musical. Me refirió que su problema residía en el hecho de que no encontraba "su propio estilo" (estilo aquí es sinónimo de personalidad). "Cada día -decía- compongo en un estilo diferente y esto me aflige mucho". No registraba sus improvisaciones cotidianas, y seguía tratando de encontrar su propia personalidad en la música. Le sugerimos una solución estrictamente musical; es decir, que debía registrar y fechar cada una de sus improvisaciones; luego la reproducción de algunas de ellas quizá ayudara a encontrar el centro o un denominador común entre los diversos elementos musicales. Esto requería el auxilio de un terapeuta músico competente, capaz de interpretar el resultado y hacer que el paciente encontrara su estilo (p. 111s)"".

En el empleo de la música como terapia hay que considerar ""el estado del paciente en el momento, y su receptividad... aún cuando la música no sea una experiencia consciente. El paciente que oye conscientemente la música suele hablar de su reacción a ella...pero en lugar de emplear palabras, los pacientes menos inclinados al verbalismo pueden expresarse por el arte, transferir a sus pinturas sentimientos inexpresados, que han sido despertados por la música, y darles realidad pictórica. Esta observación no se aplica solamente a los pacientes mentales; el mismo proceso puede ayudar a los inválidos. Algunos cuadros pintados por disminuidos físicos después de un concierto suelen contener una impresión vívida de movimientos físicos que son la imagen cinestésica de una experiencia de la cual están privados en la vida real."" (p. 201)

Tomado de: Alvin, Juliette (1967). Musicoterapia. Buenos Aires: Paidós.