Un mantra es una fórmula que invoca una fuerza espiritual (un arquetipo vibratorio), cuya repetición busca que la cualidad de dicha fuerza se encarne en quien la use. Aunque es una fuente de centramiento en momentos difíciles, también puede ser usada en cualquier momento sin ninguna entonación en concreto, internamente o verbalizada, a lo largo del día. Una forma efectiva de interiorización es hacerlo en silencio, de modo que las palabras se vayan haciendo un hábito somático, cada vez que se presente la ocasión.
TODAS las grandes tradiciones tienen mantras, y he aquí que es razonable que cada quien, según su cultura, emplee la que se halle fuertemente conectada a su historia. Sin embargo, también es posible que las experiencias negativas con la propia tradición genere sentimientos de rechazo. En ese caso puede ser útil acceder a estos mantras de otras culturas, pero que tengan sentido para nosotros.
La Palabra Uno suele usarse como mantra, y cumple la noble función de serle útil a personas de diferentes tradiciones: En el hinduísmo hace alusión a la divinidad: "Uno, sin Segundo"; y los judios rezan: " El Señor es nuestro de Dios, Es Señor es Uno "(Adonai elohenu, Adonai ejad).
En la tradición cristiana seí suele emplear el mantra: "Señor Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí", en griego Kyrie eleison; simplificado: Jesús, Jesús. O, invocando a la divinidad en su aspecto femenino: María, madre mía .
En la tradición hindú están las invocaciones a Rama y a Krishna, que se han hecho muy conocidas en Occidente gracias a los seguidores de Bhaktivedanta Prabhupada. Rama significa "el que nos llena de la dicha duradera". Y Krishna "el que nos atrae hacia sí mismo".
El budismo nos ha legado " om mani padme hum ", que se refiere a la "joya en el loto del corazón".
Nos cuenta Easwaran: "Tuve un amigo inglés que era alérgico a la palabra Dios o Señor. Siempre hablaba de "Naturaleza con N mayúscula" de manera que, cuando preguntaba por la salud de mi madre, yo. le decía: Está muy bien, gracias a la Naturaleza con mayúscula".
"No hace falta que esperes un lapso de una hora en que nadie te perturbé, pues lo mas probable es que no suceda nunca. En cambio, de todos los días aprovecha unos minutos aquí y allá, y al final, del año habrás logrado una alta inversión... Uno de los momentos más importantes para usar el mantra es en la noche, cuando vas a dormir Es entonces cuando acuden a acosarnos todos nuestros problemas: Todo el ajetreo del día, todas las ansiedades de la mañana siguiente... Así que, en lugar de quedarte dormido pensando en tus problemas, deja el libro de lado, apaga la luz, cierra los ojos y comienza a repetir Rama, Rama, Rama, o Jesús, Jesús, Jesús, hasta que te duermas". Llegará un momento que incluso en sueños seguirá obrando.
"Una vez que hayas elegido tu mantra, no cambies. Si lo haces serás como una persona que cava agujeros poco profundos en muchos lugares, nunca llegarás lo bastante hondo como para encontrar agua."
Referencia Bibliográfica:
Eknath Easwaran (2001, 1977). El libro del Mantra. Barcelona: Atlántida.