viernes, 13 de junio de 2014

Abandono del tratamiento psicológico

Se realizó una investigación en 2011, en un centro de psicoterapia en Argentina, de orientación cognitivo - conductual y sistémico, para evaluar el tema del abandono del tratamiento. Sobre una base de 125 personas, se encontró tasas de abandono de entre 20% y 50%, con un promedio de 2 sesiones de asistencia. Tomando en cuenta que los consultantes son mayoritariamente mujeres, se halló que los que más abandonan son mujeres, jóvenes, con bajo nivel educativo y de estado civil soltero. Los hombres que acuden, siendo menos, muestran mayor adherencia.

Para la admisión todas las personas pasan por tests de screaming, encontrándose como principales diagnósticos Trastorno Depresivo Mayor y Moderado, y Trastorno Adaptativo, y como manifestaciones relevantes dificultades en las relaciones interpersonales, obsesividad e ideación paranoide.

Este informe es muy importante ya que refleja una realidad poco evidenciada: el abandono. Se reporta rara vez puesto que es más halagador hablar de los logros y no de los fracasos. Sin embargo, sólo investigando las razones del fracaso podremos mejorar y reducirlo.

Esta investigación muestra lo que cualquier psicólogo clínico conoce: las mujeres son las que más acuden a los servicios psicológicos. Desde ya, esto amerita un conocimiento de la psicología femenina, de sus necesidades y de su forma de vincularse con la realidad. El segundo elemento que resalta es que son "jóvenes, de bajo nivel educativo, solteras", lo que nos debe llevar a pensar en la evaluación de costo-beneficio que realizan las usuarias dado su nivel de ingresos económicos y los egresos que tendrán que realizar para sostener la psicoterapia.

Shantal Savatier, citada por Ginger y Ginger, menciona que en su práctica un tercio de los atendidos no vuelven luego de la primera consulta. Otro tercio regresa regularmente, una u otra vez. Y el tercio restante emprende una psicoterapia continua, ya sea en individual o en grupo (a veces ambas), a razón de una vez por semana o cada quince días.

Un estudio más antiguo, de Sole Garfield en 1986, mostraba que en los Estados Unidos la asistencia a psicoterapia tenía una mediana de 5 a 8 sesiones y Howard et al (1989) determinó que el 44% de clientes acudía a menos de 4 entrevistas (citados por Beyebach, 2006).

Entonces, un tercer elemento, subrepticio, es la concepción del psicólogo o psicoterapeuta del tiempo que "debe" tomar un tratamiento. Dicha concepción se instaura en la forma cómo se recibe la formación profesional, enfatizando el hacer largas anamnesis sin que quede claro para qué toda esa información recopilada, evaluando con múltiples baterías de pruebas que no guardan necesariamente relación con el motivo de consulta y, finalmente, bajo la creencia que resolver un conflicto "toma tiempo". Las investigaciones citadas nos está invitando a que sepamos aprovechar esas cuatro primeras sesiones, a que mostremos que el costo vale el beneficio, y a que nos centremos en las capacidades del cliente (recursos) y no en sus problemas.

Pensar en términos de terapia breve (10 a 15 sesiones) e incluso de terapia ultrabreve (1 a 4 sesiones)

Referencias:
Beyebach, M. (2006). 24 ideas para una psicoterapia breve. Barcelona: Herder.
Brenlla, María Elena (2011). Estrategias de investigación en psicoterapia: abandono de tratamiento (drop-out). Ponencia presentada en el I Congreso Internacional de Psicoterapia, Universidad César Vallejo. Trujillo, Perú.
Ginger, S. y Ginger, A. (1993). La Gestalt: una terapia de contacto. México: Manual Moderno, p. 265