3. Cierre Ocular. No ahondamos en esto puesto que, en general, si se ha establecido la suficiente confianza, la persona no tendrá mayores problemas en cerrar los ojos y mantenerlos así. Mejor invertir el tiempo suficiente en establecer esta confianza antes de empezar cualquier procedimiento.
4. Relajación Física. Lo mejor es tomar conciencia del cuerpo, parte por parte y dar la indicación "mis pies están completamente relajados"; "mis piernas...", etc. Se puede iniciar de la cabeza a los pies o a la inversa. En personas "que lo razonan todo" puede ser más útil empezar por los pies, la zona más alejada de la cabeza, a fin de que se sientan que mantienen el control del proceso, que afianzan su confianza en que se están relajando. Cuanto más conoce el procedimiento el paciente, más rápido llega a él en las siguientes oportunidades.
El uso de la imaginería puede ayudar a la relajación a ciertos tipos de personas poco dadas a sentir sus sensaciones corporales. Visualizarse flotando como un astronauta, o que al expirar sale el peso y quedamos ligeros, etc.
Referencia: LINDNER, WILLIAM (1965). Cómo adelgazar con Hipnosis. Glem, Buenos Aires. pps. 150-154