1. COMODIDAD FISICA Y "ACTITUD MENTAL CORRECTA"
Para ello no es necesario nada especial, ni una camilla, porque se puede hacer sentado, ni música exótica, ni olores raros. Sin embargo estos elementos y otros pueden generar una situación particular. Si existe una buena relación terapeuta-paciente, cualquier propuesta será bien recibida. Si existen dudas, mejor pecar por ausencia que por exceso. Use la técnica de relajación que prefiera.
La actitud mental a la que se alude es la de una favorable expectativa. Antes que nada hay que aclarar el proceso y su naturaleza. Despejar los temores fantasiosos de "salida del cuerpo", "intromisión de espíritus" o de "ver cosas que no quiero ver". Recordar que SIEMPRE se mantiene control sobre el proceso (el autocontrol del paciente). Haberse generado la suficiente confianza para adentrarse en el mundo interno. Sino, la reacción resultante será que el/la paciente abrirá los ojos o se mantendrá en alerta, a mil por hora en pensamientos concientes y direccionados.
También hay que cuidarse de la sobreexpectativa, que espera resultados rápidos, pero que a su vez activa un mecanismo que podemos llamar: "no me dejaré dominar", y en el que el paciente no puede acceder a la sugestión porque inconscientemente se pone a la defensiva.
LINDNER, William (1965). Cómo Adelgazar con Hipnosis. Glem, Buenos Aires. pp. 143ss.
También hay que cuidarse de la sobreexpectativa, que espera resultados rápidos, pero que a su vez activa un mecanismo que podemos llamar: "no me dejaré dominar", y en el que el paciente no puede acceder a la sugestión porque inconscientemente se pone a la defensiva.
LINDNER, William (1965). Cómo Adelgazar con Hipnosis. Glem, Buenos Aires. pp. 143ss.