Déjese atrrastrar por las sugestiones.
"Elija uno de sus dedos para trabajar. Hará usted que se ponga tan rígido que no pueda encorvarlo, a menos que desee realmente encorvarlo. Supongamos que haya decidido usar su dedo índice para el experimento. ¿Está usted listo, pues, a doblarlo? Muy bien, así está muy bien. ha comenzado muy bien. ¿Está bien rígido? ¿Puede mantenerlo así? Muy bien, así está muy bien. Ahora contaré hasta tres. A medida que usted escuche la cuenta, haga su dedo más y más rígido con cada número que escuche. Cuando la cuenta llegue hasta tres, usted no podrá volver a doblarlo hasta que yo se lo indique, o hasta que llegue usted al final de este párrafo. Ahora comenzaré a contar. Uno... mantenga su dedo rígido, más y más rígido... dos... más y más rígido aún... tan rígido como un barra de metal... Muy bien, ahora usted ya está listo para terminar la cuenta... Tres... tieso, tieso, muy tieso y rígido...; tan tieso y rígido que le es imposible flexionarlo, hasta haber llegado al final del párrafo. Usted puede tratar de flexionarlo pero no podrá hacerlo, no podrá hacerlo...; muy bien, lo ha pùesto tan rígido que no podrá flexionarlo...Ahora, cuando yo vuelva a contar hasta tres, volverá a su posición normal, ligeramente flexionado, y lo sentirá perfectamente normal. Uno... está comenzando a flexionarse..., otro poco... Dos..., déjelo flexionarse un poco más, otro poco... Y ahora... Tres...Hemos llegado al final del párrafo y el dedo está completamente flexionado y normal, tal y como se hallaba antes de comenzar el experimento."
Como se puede ver, el proceso implica una constante repetición y fijación de la atención, de modo que la parte conciente, crítica, minimize su intervención.
¡Su parte crítica puede decir cualquier cosa, pero de lo que se trata es de aprovechar el potencial que usted posee!
LINDNER, William (1965). Cómo Adelgazar con Hipnosis. Glem, Buenos Aires. pp. 146ss