lunes, 19 de mayo de 2014

Homeopatía y Hamer

A continuación he seleccionado algunos parágrafos del Organon de Samuel Hahneman que considero valiosos para cualquier sistema de curación, pero sobretodo que coinciden o se aproximan a nuestros conocimientos actuales gracias a los aportes del doctor Hamer.

SOBRE EL PROCESO DE SALUD - ENFERMEDAD
Parágrafo 2: El ideal más elevado de una curación es restablecer la salud de manera rápida, suave y permanente, o quitar y destruir toda la enfermedad por el camino más corto, más seguro y menos perjudicial, basándose en principios de fácil comprensión.

P. 6: El observador exento de prejuicios... no puede notar en cada enfermedad individual nada más que los cambios en la salud del cuerpo y de la mente (fenómenos morbosos, accidentes, síntomas), que pueden ser percibidos por medio de los sentidos... Este conjunto de signos perceptibles representa la enfermedad toda, es decir, juntos forman la verdadera y única imagen de la enfermedad.

Nota al P. 8: Cuando un paciente ha sido curado por un verdadero médico de manera que no quede huella de la enfermedad ni síntoma alguno persista, y hayan vuelto de modo permanente todos los signos de la salud ¿cómo podrá alguien, sin inferir un insulto al sentido común afirmar que en ese paciente aun existe la enfermedad en su interior?... (Sólo alguien que) considera la enfermedad como algo material, que después que la curación se realiza, puede permanecer oculto en algún rincón del interior del cuerpo, para presentarse algún día, a su antojo, aun durante un estado vigoroso de salud.

P. 31: Las fuerzas enemigas, tanto psíquicas como físicas a que estamos expuestos en nuestra existencia terrenal y que llamamos agentes morbíficos, no poseen incondicionalmente el poder de perturbar morbosamente la salud del hombre; solamente nos enferman cuando nuestro organismo está predispuesto y es susceptible a los ataques de la causa morbífica que puede estar presente, para ser alterado en su salud, perturbado y hecho a experimentar sensaciones y funciones anormales; de aquí que no produzcan la enfermedad en todos, ni en toda época.

Nota del p. 31: ...(las enfermedades) no son alteraciones mecánicas o químicas de la sustancia material del cuerpo, ...no dependen de una sustancia morbífica material, sino que únicamente son perturbaciones inmateriales (esenciales), dinámicas, de la vida (la negrita es nuestra).

Hahneman nos recuerda que las enfermedades no son absolutas, por lo que señala que es mejor decir: "se sufre una especie de -enfermedad tal-", a diferencia de decir "sufre de la enfermedad tal", pues cada enfermedad es idiosincrática, peculiar de quien la sufre (nota 79 al P. 81).

CÓMO FUNCIONA LA HOMEOPATÍA
En el P. 34 nos dice cómo funciona la homeopatía: la aplicación de un medicamento homeopático produce un conjunto de síntomas, que siendo lo más semejante  a la enfermedad que padece la persona (no igual, sino un poco menos, para evitar agravaciones), provoca que el organismo active mecanismos compensatorios que terminan restableciendo el equilibrio. Funciona como un aviso: esto se halla en exceso, esto en déficit, equilibremos.

Una forma parecida a la homeopatía, es la llamada Isopatía, aunque su mayor efectividad se verá en una aplicación de tipo homeopático, es decir, no ejerciendo el mismo estímulo, sino uno parecido que disminuye progresivamente. Ejemplos de ella son (Hahneman, Organon, págs. 77-79):

  • la aplicación de la colicostra (?) helada en los miembros que acaban de congelarse o bien se les frota con nieve.
  • la mano escaldada mejora al acercarla al fuego, sin atender el aumento de dolor inicial.
  • una quemadura por agua hirviendo mejora al aplicar agua caliente de al menos unos 60°C, que se va nivelando con la temperatura del ambiente.
  • el dolor y la tumefacción producidos por un golpe mejoran al aplicarse una presión vigorosa al inicio, que luego se va disminuyendo.

SOBRE EL DIAGNOSTICO
P. 83: "El examen individualizado de un caso de enfermedad... no exige al médico más que ausencia de prejuicio y sentidos perfectos, atención al observar y fidelidad al trazar el cuadro de la enfermedad".

P. 84: "El paciente detalla la historia de sus sufrimientos; los que lo rodean refieren de que se ha quejado, cómo se ha portado y lo que han notado en él; el médico ve, oye y observa con sus otros sentidos lo que haya de alterado o extraordinario. Escribe con exactitud todo lo que el paciente y sus amigos le han dicho con sus propios términos..." escribe en orden los síntomas (P. 85) ...busca la precisión de los síntomas: el desde cuando, el cómo, el con quien, el cada cuánto, en dónde exactamente (P. 86).

P. 91: Los síntomas y sensaciones del enfermo durante el tiempo que toma un medicamento no proporcionan la imagen pura de la enfermedad, pero, por otra parte, los síntomas y molestias que sufre antes del uso de los medicamentos o después que han sido suspendidos por varios días, dan la idea verdaderamente fundamental de las forma originaria de la enfermedad y el médico debe tomar especialmente nota de ellos...

P. 95: La investigación en las enfermedades crónicas... debe llevarse a cabo tan cuidadosa y circunstanciadamente como sea posible... porque los enfermos están tan habituados a sus largos sufrimientos que prestan muy poca o ninguna atención a los pequeños síntomas accesorios que son frecuentemente muy fecundos en significación... habiendo olvidado la sensación real de ellos en quince o veinte años de sufrimientos, y difícilmente llegan a creer que estos síntomas accesorios, estas grandes o pequeñas desviaciones del estado de salud, puedan tener alguna conexión con su enfermedad principal.

P. 100: Al investigar la totalidad de los síntomas de las enfermedades crónicas y esporádicas, no tiene ninguna importancia el hecho de que haya o no aparecido antes en el mundo algo semejante con el mismo nombre o con otro. La novedad o peculiaridad de una enfermedad de esta clase no influye ni en el método de examen ni en el tratamiento, puesto que el médico debe considerar la imagen pura de cada enfermedad reinante como si fuera algo nuevo o desconocido e investigarla completamente en sí misma, si desea practicar la medicina de manera positiva y radical, jamás sustituyendo la observación actual por conjeturas, nunca dar por supuesto que la enfermedad ya era antes de él total o parcialmente conocida, sino que debe examinarla cuidadosamente en todas sus fases. Este modo de proceder es de lo más indispensable en tales casos, pues un cuidadoso examen demostrará que cada enfermedad reinante es en muchos respectos un fenómeno de carácter único, difiriendo grandemente de todas las epidemias anteriores, a las cuales se han aplicado ciertos nombres falsos...

SOBRE LOS IMPACTOS EMOCIONALES
Nota 86 del P. 93: Cualquiera causa de carácter vergonzoso, que no quieran confesar el enfermo y sus amigos... debe el médico tratar de obtenerla...: intentos de suicidio, onanismo, los excesos..., amores desgraciados, celos, desdicha doméstica, preocupaciones, penas por alguna desgracia familiar, maltrato, venganza frustrada, orgullo agraviado, dificultades peculiares, temor supersticioso, hambre, imperfección de los genitales...

P. 94: Mientras se investigan el estado de una enfermedad crónica, debe considerarse y escudriñarse muy bien, las circunstancias especiales del paciente respecto a sus ocupaciones ordinarias, su modo habitual de vivir y su dieta, su posición doméstica y así los demás, para averiguar qué hay en ellas que pueda producir o sostener la enfermedad, a fin de que su remoción favorezca el restablecimiento.

SOBRE EL CARÁCTER Y LAS ENFERMEDADES MENTALES
P. 208: ...del mismo modo su carácter y manera de pensar, para saber si presentan algún obstáculo al tratamiento o necesitan ser dirigidos, estimulados o modificados.

P. 209: ...las llamadas enfermedades mentales... no constituyen una clase marcadamente separada de todas las otras  (clases de enfermedades), pues en las enfermedades corporales siempre se modifica el estado mental (121)...

Nota 121: ¡Cuántas veces no se encuentran enfermos que a pesar de estar sujetos desde muchos años a afecciones muy dolorosas, han conservado sin embargo un humor apacible y complaciente, de modo que uno se siente lleno de compasión y de respeto para con ellos! pero cuando se ha triunfado del mal, lo que con frecuencia se logra por el método homeopático, se ve a veces presentarse un cambio de carácter el más terrible, y reaparecer, la ingratitud, la dureza de corazón, la maldad refinada; los caprichos repugnantes que formaban el carácter del individuo antes de que cayera enfermo... (Estos cambios se pueden comprender si consideramos las llamadas Constelaciones Cerebrales y los cambios de Polaridad Hormonal expuestos por Hamer).

P. 215: Casi todas las llamadas enfermedades mentales y emocionales no son nada más que enfermedades corporales en los que está acrecentado el síntoma de perturbación de la mente y el carácter, mientras que los síntomas físicos declinan (más o menos rápidamente), hasta alcanzar a lo último el aspecto notable de enfermedad parcial, como si fuera una enfermedad local situado en el órgano sutil e invisible de la mente o del carácter.

P. 218 y 219 (paráfrasis): las enfermedades mentales son un desarrollo posterior a una manifestación patológica física, cuyos síntomas ocultan la sintomatología corporal. Cuando lo mental retrocede, lo corporal se evidencia otra vez, pues nunca dejaron de existir, sólo se minimizaron (Véase en Hamer la relación entre enfermedad mental y enfermedad física, como una continuación compleja, que al mejorar lo mental hace emerger una sintomatología física).

Para cerrar esta recopilación:
"Los médicos de Europa y en otras partes, aceptaron este cómodo tratamiento de todas las enfermedades (se refiere al método antiflogístico que usaba sangrías), conforme a una sola regla, puesto que les libraba de toda reflexión ulterior (el más laborioso de todo trabajo en esta vida)..." (nota 1 del p. 60).
Un espíritu reflexivo que conduzca a los clientes plantearse la razón de su enfermedad, y a los tratantes ha desarrollar más investigación y reflexión teórica.

Referencias:
Hahneman, S. (1991, 1842). Organón de la Medicina. Buenos Aires: Albatros.
Hamer, R. (2005, 1994). Resumen de la Nueva Medicina. Málaga: Amici di Dirk.