viernes, 21 de febrero de 2014

Jung, el proceso de individuación y la terapia

LA INDIVIDUACION
"El proceso de individuación es, en su totalidad, realmente espontáneo, natural y autónomo; le es dado a todo sujeto potencialmente dentro de la psique, aun cuando en su mayor parte es inconsciente. Constituye, como "proceso de maduración o de despliegue", el paralelo psíquico del proceso de crecimiento y transformación del cuerpo con la edad, siempre que no sea impedido, inhibido o encubierto por algún trastorno. En ciertas circunstancias, así en el trabajo práctico-psicoterapéutico, puede, por diversos métodos, ser estimulado, intensificado, hecho consciente, vivenciado y elaborado conscientemente, ayudando así al hombre a una mayor "completación", a un "redondeamiento de su ser" (p. 163).

"El ser humano tiene dos finalidades que cumplir: la primera es una finalidad natural, la procreación de la descendencia y todos los quehaceres que lleva
consigo la protección de la prole, a los cuales pertenece la adquisición de dinero y de posición social. Cumplida esta finalidad, comienza otra fase: la finalidad de la cultura" (p. 218s).

Individuarse significa independencia y, al mismo tiempo soledad, la soledad del ser humano "interiormente libertado", soledad que no lo aleja del mundo, sino que crea la distancia exacta (p. 184). Entonces, el inconsciente queda al servicio de la conciencia.

LA TERAPIA
La terapia jungiana se adapta a los dos momentos del proceso de individuación: el primero corresponde a la exploración del inconsciente personal y a la integración de los conflictos infantiles, lo que corresponde a todos aquellos que no han alcanzado aún la madurez o se conocen poco a sí mismos. Una vez logrado esto, es posible adentrarse en el inconsciente colectivo y en el problema de los contrarios, y lo visto anteriormente, plantearse desde una perspectiva mayor. Este es el camino que lleva  a la activación de los arquetipos, a la unificación de la psique, a la "curación" (p. 128s, 157).

EL CAMINO DE LA CONCIENCIACION (p. 129)

  1. "Descenso del umbral de la conciencia, a fin de que los contenidos del inconsciente puedan salir del inconsciente*.
  2. Los contenidos del inconsciente ascienden a los sueños, visiones y fantasías. (También son percibidos a través de los síntomas. Comentario personal).
  3. Los contenidos son percibidos y fijados por la conciencia.
  4. Investigación, aclaración, interpretación y comprensión del sentido de los diversos contenidos.
  5. Inserción de este sentido en la situación psíquica total del individuo.
  6. Apropiación, incorporación y elaboración del sentido encontrado por el individuo.
  7. Integración del "sentido", su empotramiento orgánico, haciéndose conocimiento instintivo."
* A muchas personas les causa temor el acceso a su inconsciente. Una manifestación de ello se da en el insomnio, como la forma de evitar dormir, y consecuentemente, soñar. En esta misma línea se encuentran aquellos que, con expresión de temor, anuncian: "he soñado" (pues, generalmente, "no sueñan", es decir, no recuerdan haber soñado).

Tomado de: Jacobi, Jolande (1963). La Psicología de C. G. Jung. Madrid, Espasa-Calpe.