miércoles, 28 de diciembre de 2016

Experimento sobre creencias limitantes

En un experimento, el doctor Alexander Bavelas entregó a los sujetos un panel con muchos botones y una luz. Les dijo que el experimento consistía en un test con registro del tiempo utilizado. La tarea se reducía a establecer los botones que debían oprimir para encender la luz. Los sujetos empezaban a pulsar botones y a vigilar la luz. Al cabo de un rato podían, oprimiendo la serie adecuada de botones, encender la luz. A continuación explicaban, por ejemplo, que para ello era necesario apretar el botón del ángulo superior, después el del ángulo inferior, luego dos veces el del medio y a continuación el tercero a partir de un extremo. Podían probar sus teorías oprimiendo los botones y encendiendo la luz una y otra vez.

Una vez completada esa tarea, el doctor Bavelas podía decir, o no, a los sujetos que en realidad la luz se encendía cada 20 segundos cualesquiera que fuesen los botones que ellos oprimían. Habían estado viviendo en la ilusión de que sus actos precipitaban un hecho que, en verdad, ocurría independientemente de lo que ellos hiciesen… algunos de ellos se rehusaron a creerlo cuando se les dijo que ellos no encendían la luz. Cuanto más alto eran el nivel de adecuación y la capacitación de los sujetos, tanto más seguros se encontraban éstos de que habían encendido la luz pulsando los botones correctos. (Algunos renunciaron a la ilusión sólo después de haber sometido ellos mismos a otras personas al experimento.)


[Los seres humanos construimos teorías para darle sentido a los hechos, aunque muchas veces no tengan ningún asidero. Pero lo peor de todo es que luego nos aferramos a esas teorías con uñas y dientes. Teorías sobre como funcionan las cosas, teorías sobre quienes somos, teorías sobre como fue nuestra vida,
¿Tomarás la pastilla azul o la pastilla roja?]

Tomado de:
Haley, J. (1972). Las Tácticas de poder de Jesucristo. Buenos Aires: Tiempo Contemporáneo, p. 140-143