martes, 27 de enero de 2015

El mapa no es el territorio

No contactamos con la realidad directamente sino a través del filtro de nuestros sentidos y de nuestras formas de percibir y conforme pasa el tiempo, también a través de nuestra memoria (grabaciones). Un mapa puede ser una representación bastante fiel pero no perfecta de la realidad.

"...Nosotros, seres humanos, no operamos conductualmente sobre el mundo directamente, sino por medio de este modelo (nuestro mapa) que comenzamos a crear desde nuestro nacimiento.

Los modelos normalmente son diferentes al mundo real en tres maneras, de la misma forma que lo son los mapas. En primer lugar, algunas partes de las grabaciones van a ser omitidas y no representadas en nuestro modelo. La inclusión de todo sería imposible, pero muchas veces en este proceso de selección de datos, se omiten unas claves. La segunda manera en la cual nuestro modelo es distinto de la realidad es por las distorsiones. Esto es un proceso de modelaje que permite ciertos cambios en la experimentación de los datos sensoriales. Este proceso puede ser constructivo, y es necesario para la conceptualización del futuro, pero también puede ser muy destructivo. El tercer proceso de modelaje que contribuye a la diferencia entre el modelo y la realidad es la generalización, en que un elemento en el modelo llega a representar toda la categoría, de la cual es un ejemplo. Esto nos permite abrir todas las puertas, todos los libros y dormir todas las noches en la misma forma, sin instrucciones especiales cada vez. La generalización nos permite operar más eficientemente de un contexto a otro, pero a la vez corremos el riesgo de generalizar equivocadamente."

Tomado de: Brenson, G. (1978). Opciones de movida chueca. Bogotá: Tercer mundo, pp. 39s.